POR JOSÉ MANUEL TROYANO VIEDMA. CRONISTA OFICIAL DE LAS VILLAS DE BEDMAR Y GARCIEZ (JAÉN). MIEMBRO DE HONOR DE LA RAECO

Hoy día 25 de marzo de 2022 la cronista oficial de Carboneros (Jaén), historiadora y Presidente del IEG Adela Tarifa Fernández (Cádiar, Granada,), en un solemne acto que se desarrollará en el Hospital de Santiago, de la ciudad de Úbeda (Jaén), declarada ciudad Patrimonio de la Humanidad, junto a la vecina Baeza, nuestra querida compañera será honrada con la máxima distinción que otorga el Ayuntamiento y los vecinos de Úbeda a sus personas más notables.

Tras su nombramiento como Cronista Oficial de Carboneros (Jaén), en 2010 se asoció a la RAECO -entre los Congresos de Canarias (2010) y el de Valencia (2011).

Por tal motivo asistió al Congreso de Orihuela (Alicante) de 2012, donde presentó la comunicación titulada: “Andalucía como protagonista de la Historia: Antes y después de La Pepa. Su reflejo en la Historia de Úbeda”.

Asistió a los Congresos de Cáceres (2013) y de Oviedo (2014), con su comunicación: “Belén”, una barriada obrera en Carboneros (Jaén) en la España de la postguerra: 1953-1966 (I y II)”. Un Congreso el de Oviedo, donde estuvo presente, para recoger la antorcha del XLI Congreso que se había de celebrar en Jaén, en 2015, junto a dos insignes Cronistas Oficiales de la Provincia: Vicente Oya Rodríguez, Cronista Oficial de Jaén y de Cambil y Guillermo Sena Medina, Cronista Oficial de la Real Carolina.

Los tres dieron las gracias, en nombre de la Asociación Provincial de Cronistas Oficiales del  “Reino de Jaén”, por haber sido elegida Jaén para este Congreso 36 años después de la celebración del 1º que tuvo a Jaén como protagonista en 1979;de 6 después del celebrado en el Adelantamiento de Cazorla y 39 años después de aquella primera Reunión de Madrid-Toledo en diciembre de 1976, con tan amplia representación de Cronistas giennenses.

Un Congreso en el que presentó la comunicación: “Carboneros, retrato socio-demográfico de una real población de Sierra Morena (1768-1900)” y, en el los congresistas viajaron hacia las vecinas ciudades de Úbeda y Baeza, “Patrimonio de la Humanidad”, bajo la tutela y guía de Adela Tarifa Fernández y de Ramón Molina Navarrete, poniendo de esa manera el broche de oro a un gran Congreso, en el que Vicente Oya Rodríguez fue nombrado Miembro de Honor de la RAECO,

En el siguiente Congreso nacional de RAECO de León, presentó una nueva comunicación sobre: “Socio-demografía e historia de Carboneros (Jaén). El Libro de reparto de Suertes a los colonos (1781-1819

En el XLV Congreso Nacional de Baeza formó parte de la mesa inaugural, junto a uno de los organizadores José Luis Chicharro Chamorro, Cronista Oficial de Baeza y demás autoridades invitadas a tan solemne acto.

Adela pertenece a la promoción 1968-1973 de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada, Sección “Historias”. Y, yo, como su compañero de estudios, me siento muy orgulloso de todo lo bueno que le sucede a la Cronista Oficial de Carboneros (Jaén) y Consejera-Directora del Instituto de Estudios Giennenses.

Como ella misma no se cansa de decir, sobre sus compañeros de Facultad: “Ellos y ellas, compañeros del alma, -rememorando el verso de Miguel Hernández, “viven conmigo cada día sin importar el tiempo trascurrido”.

Sobre esa etapa de su vida universitaria, nos dice lo que sigue: “tan solo me basta levantar la vista de mi mesa de trabajo para encontrar la cara de compañeros que nos unimos académicamente en el viejo edificio de la C/. Puentezuelas en años difíciles para España, cuando agonizaba la dictadura franquista y los grises campaban a sus anchas por la vieja facultad, dada su proximidad a la Placeta de los Lobos, sede de la Dirección Provincial de la

Policía Nacional. Llegamos allí en tiempos convulsos, siendo adolescentes, desde lugares y circunstancias dispares, sin tener muy claro lo que nos deparaba la vida. Salimos como adultos, con una conciencia cívica reforzada cada uno asumiendo sus libres convicciones, que en modo alguno pudieron cambiar las recurrentes huelgas, las carreras delante de los “grises”, o las “sentadas” en las escaleras de la Facultad, en una actitud de resistencia pasiva inspirada en Gandhi.

Ni siquiera nos amilanaban sanciones tan injustas como que el régimen  cerrara aulas y anulara matriculas y el derecho a exámenes parciales. Muchos éramos becarios, dispuestos a resistir, pasara lo que pasara. Nos lo jugábamos todo. Por eso hicimos bien los exámenes en junio, de un tirón, en aquel curso de 1970-1971. El mundo siguió su curso. Es que el mundo no se para ni siquiera ante las dictaduras. Eso me recuerda mi orla cada nuevo día: la grandeza de la convivencia y el valor de la libertad individual y el respeto al otro. Y que no todo tiempo pasado fue mejor. Sí, mejor es recordar el ayer para no tropezar en la misma piedra”.

Adela Tarifa siempre está ahí, para ayudar a todos cuantos le requieren para cualquier tema de notable carácter cultural e investigador, en el ámbito local y en el personal, y por ello le agradezco sus prólogos a mis trabajos sobre dos grandes cronistas giennenses: Vicente Oya Rodríguez (2018) y Guillermo Sena Medina, de pronta aparición.

¡Gracias y Enhorabuena querida compañera de Facultad y de Crónica!

FUENTE: J.M-T.V