CON XOSE MARÍA FERNÁNDEZ PAZOS, CRONISTA OFICIAL DE RIBEIRA (A CORUÑA).

El 2 de enero de 1921, el vapor Santa Isabel, que transportaba a 269 personas, encalló contra las rocas de la isla de Sálvora dejando 213 víctimas mortales.

El 2 de enero de 1921, el vapor Santa Isabel encalló contra las rocas de la isla de Sálvora, en la ría de Arousa, durante una intensa tormenta que complicó su navegación. Este buque correo, que cubría la ruta entre Bilbao y Buenos Aires, transportaba a 269 personas, entre pasajeros y tripulantes. La tragedia se saldó con 213 víctimas mortales y se convirtió en uno de los mayores desastres marítimos de la historia de Galicia.

El Santa Isabel había partido de Cádiz el 20 de diciembre de 1920 en una travesía habitual hacia Pasaia, con escalas en A Coruña y Vigo. En la tarde del 1 de enero de 1921, el buque zarpó de A Coruña con destino a Vilagarcía de Arousa. Las condiciones meteorológicas empeoraron al atravesar el cabo Fisterra, transformándose los chubascos iniciales en una tormenta con fuertes vientos. A la 01:30 horas, el buque impactó contra los bajos de Meixides, cerca de la isla de Sálvora, abriendo varias brechas en su casco.

Aunque el Santa Isabel disponía de radioteléfono, no logró emitir un aviso claro con el que se pudiera alertar sobre el inevitable hundimiento. Esa falta de información impidió organizar un rescate inmediato.

‘Heroínas de Sávora’

Sin embargo, en la isla de Sálvora, habitada por 54 colonos y un farero, los gritos de los náufragos y los ladridos del perro del farero alertaron a los vecinos. No obstante, debido a las celebraciones de Año Nuevo, muchos de los habitantes no estaban en la isla esa noche, quedando principalmente mujeres y niños.

De todas esas personas, tres mujeres se erigieron como protagonistas del rescate, siendo reconocidas posteriormente como las ‘Heroínas de Sávora’. Ellas eran Cipriana Oujo Maneiro, de 24 años; su hermana María Fernández Oujo, de 14; y su prima, Josefa Parada, de 16.

Estas jóvenes se embarcaron en una dorna, enfrentándose al oleaje para salvar a los náufragos. En varios viajes, lograron rescatar a entre 15 y 20 personas. Mientras, otras dornas partieron hacia Ribeira para dar aviso del naufragio.