POR LEOCADIO REDONDO ESPINA, CRONISTA OFICIAL DE NAVA (ASTURIAS)
Como es bien sabido, el ferrocarril llegó a Nava, y comenzó a funcionar de manera oficial, un 13 de noviembre de 1891. Se cumplen pues, este 2022 ciento treinta y un años desde aquella jornada histórica, que en mi opinión significó un antes y un después para nuestro concejo en relación con las comunicaciones.
Y es igualmente conocida la implicación que desde el principio, y a lo largo del tiempo, tuvieron tanto las mujeres como los hombres de Nava, que en abundante número prestaron servicio en diferentes trabajos, primero en aquella línea ferroviaria entre Oviedo e Infiesto que la Compañía de los Ferrocarriles Económicos de Asturias entonces estrenaba, y después con sus continuadores.
Y es ahora justamente, en la cercanía de este ciento treinta y un aniversario, cuando debemos lamentar la falta de un ferroviario naveto, todavía en activo, como es el caso de José Gonzalo Fonseca Álvarez,” Talín”, ocurrida en Oviedo este pasado martes.
Vecino de Castañera,”Talín”, que contaba 62 años, estaba casado con Ana Isabel Iglesias Fernández, con la que tuvo a Germán y a Jimena, y era, a su vez, hijo de José Fonseca (+) y de Mina Álvarez, y hermano de Belén y de Carmela.
También era nieto por parte materna de Gonzalo Álvarez García, y sobrino de Gonzalo Álvarez Ovín, ambos igualmente ferroviarios, por lo que esa relación de la familia con el trabajo en el ferrocarril queda bien demostrada.
Amigo del que suscribe desde que era joven, y luego estimado compañero hasta mi jubilación, debo confesar que su fallecimiento me cogió totalmente de sorpresa, por lo que me afecta aún más, si cabe.
Vaya nuestro más sentido pésame para toda su familia. Gonzalo, ferroviario, compañero y amigo, descansa en paz.
FUENTE: Publicada en La Nueva España, Jueves, 10 de noviembre 2022, página 10.