Camino cada día hasta el Pico del Paisano y al llegar al monumento al Sagrado Corazón me santiguo. Santiguarse, además de invocación cristiana, es un reflejo cultural que va más allá de la cruz de Cristo; es un signo algebraico, palabra esta árabe, que alude a recomposición.
Yo me santiguo y me recompongo. Suelo subir y bajar solo y, según las ganas y el tiempo de que disponga, los meteoros me importan poco, vuelvo a subir y bajar hasta cuatro veces, y otras tantas me santiguo frente al monumento de Zaragoza/Urrusti.