POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ).
Hoy, cuatro de junio, acaba de salir el número DOSCIENTOS de Crónicas de un Pueblo, medio que vio la luz en diciembre de 2004. Desde aquel primer número escribo y colaboro en él. Crónicas de un Pueblo ha ido creciendo, afianzándose, haciéndose cada mes más mayor, más veterano en sus fines. Ha crecido en información, en calidad, en contenido, en número de páginas, en número de ejemplares, en publicidad, en colaboradores… pero sobre todo en lectores.
El guarismo doscientos, en este número tan especial, me trae a los agoreros que profetizaron: “Es cuestión de esperar ver como caen”. Se referían a los medios de esta casa, de este grupo. Pues nada, aquí sigue el proyecto editorial, a pesar de los falsos profetas.
Doy gracias por pertenecer a Crónicas de un Pueblo. Doy gracias porque aquí desarrollo la mejor sintonía que todos los días me regala la vida: la libertad. Doy gracias porque me permiten desarrollar el muy antiguo, hermoso y saludable oficio de escribir.