POR JOSÉ ANTONIO RAMOS RUBIO, CRONISTA OFICIAL DE TRUJILLO (CÁCERES) Y OSCAR DE SAN MACARIO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE CASAS DE DON ANTONIO (CÁCERES)
En la naturaleza hay pocos elementos que estimulen más el imaginario del hombre que las grandes peñas del paisaje, que siempre han llamado la atención por sus formas espectaculares, por lo que muchos pueblos del mundo han considerado a las peñas como objeto de culto y de ritos muy diversos, en ocasiones conservados en tradiciones folklóricas. En consecuencia, en estos últimos años se han multiplicado los trabajos y publicaciones sobre estas ‘peñas sacra’ o ‘sacra saxa’ en Extremadura, término aplicado a las peñas asociadas a mitos y ritos, hoy prácticamente perdidos, que revelan su carácter sacro y sobrenatural.