POR GABRIEL SEGURA HERRERO, CRONISTA OFICIAL DE ELDA (ALICANTE)
Desde que en 1929 se empezaran a plantar fallas en Elda, la fiesta del fuego eldense se celebró los últimos días de junio, a continuación de las hogueras de Alicante, en honor a San Juan evangelista. En Elda las fallas eran quemadas el día 29 de junio de cada año, siendo puestas, a partir de 1949, bajo la protección de San Pedro, apóstol. Imagen que era custodiada en el templo parroquial de Santa y que, cada año, era procesionada por los falleros ataviados con sus mejores galas.
Las décadas de los años 50, 60 y principios de los 70 vieron como las Fallas de Elda, con algunos altibajos, fueron creciendo y ganando en popularidad y en número de monumentos plantados. Sin embargo, las fiestas del año 1973 se vieron marcadas por un hecho luctuoso, que, cual hito premonitorio, marcó un antes y un después en el acontecer de la evolución de las fallas eldenses.
Ese año solo cinco comisiones plantaron monumento mayor: barrio José Antonio-Las Trescientas, Estación, Hospital, Fraternidad y Capitán Cortés; siendo las tres últimas los que también tuvieron monumento infantil. Los premios fueron para la falla Fraternidad, el primero; segundo, falla Estación; tercero, Hospital; cuarto, Capitán Cortés, y quinto José Antonio.
Ejercicio fallero en el que la señorita Mª Carmen Camarasa Rico ostentó el título de Reina de las Fallas 1973, estando acompañada por la Belleza del Fuego la señorita Marichelo Sáez Rubio y la reina infantil Mª Esperanza Crespí.
Desarrolladas con total normalidad hasta el viernes 29 de junio de 1973, día de San Pedro, cuando estando todos los festeros y comisiones a las puertas del templo de Santa Ana, y los cargos festeros en su interior, preparándose para iniciar la procesión; al ir a elevar al patrono en las andas para sacarlo fuera del templo, la imagen del santo patrono, realizada en escayola, cayó al suelo, haciéndose añicos. Aquel accidente ocasionado por no estar bien asegurada la imagen a las andas, ocasionó la inmediata suspensión de la procesión. Acto que estuvo sin celebrarse durante 16 años (1973-1988), dado que ni la Junta Central ni las comisiones ni los falleros consideraron oportuno reponer una nueva imagen del patrón de las Fallas de Elda.
Cuatro años más tarde, en 1977, ya sin patronazgo religioso, y ante el interés del Ayuntamiento de Elda, las fiestas del fuego fueron desplazas al mes de septiembre.
Hoy en día, más allá de esta crónica y de la propia historia de la fiesta del fuego eldense, el recuerdo del apóstol San Pedro en nuestra ciudad queda reducido solo a la calle a él dedicada como vial transversal que comunica las calles San José y Cura Navarro.
Fuente: https://www.valledeelda.com/