DÍA DE LOS DOCENTES. 5 DE OCTUBRE
POR MARTÍN SÁNCHEZ GONZÁLEZ, CRONISTA OFICIAL DE GETAFE (MADRID)
El 5 de octubre es el Día Mundial de los docentes y es muy emocionante poder observar la belleza natural que entraña ese maravilloso pupitre, para algunos ese trasto viejo.
A mi, y supongo que a otros amigos de aquellos años 60, me recuerda a los maestros/as, buenos y menos buenos, que tuve en mi infancia y en mi vida de adulto en la Universidad: Doña Aurelia en los párbulos (Los cagonis, decía mi amigo Mele), D. Lucas, D. Francisco I, el padre de Mariló y D. Francisco II, cojo y padre de varios hijos de nuestra edad, con el pelo caoba.
Después, en las Escuelas de Maestría y en la Universidad, tuve extraordinarios profesores. De ellos aprendí buenas praxis y adquirí conocimientos para desarrollar mi actividad profesional; pero lo que realmente llenó mi vida fue forjar mi verdadera vocación dirigida a la docencia.
Ese deseo y esa vocación me llevo a imitar a mis maestros y dedicarme a la docencia en cuerpo y alma. Esa vocación, ha llenado mi vida y me ha permitido vivir entre jóvenes, durante más de 35 años. De mis alumnos tambien aprendi a conocerles mejor y a descubrir sus virtudes sus carencias y a observar sus travesuras, para descubrir los valores que cada ser humano lleva en su interior.
Volviendo al pupitre, es importante visualizar el tintero de cristal que todos recordamos y con el cual, hacíamos alguna que otra trastada, además de ponernos perdidos de tinta. Sirva este comentario para homenajear a los pupitres, a las Escuelas y a los Maestros y Profesores (con mayúsculas).
La foto del pupitre la publicó Ana María Granados, de Torrejón el Rubio, a la que agradecemos la oportunidad de esa publicación. Las fotos son una referencia de la Escuela en los años 60 del pasado siglo XX.