POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
Hoy, 3 de agosto, hace quinientos treinta y dos años que el almirante Cristóbal Colón partió de Palos de la Frontera (Huelva) con dos carabelas. (La Niña y La Pinta) y una nave comandada por él. (La Santa María). La tripulación contaba con 120 hombres. El convento franciscano de La Rábida fue testigo directo de uno de los hechos más determinantes de la Historia de la Humanidad, como fue el descubrimiento de América. Aquí fue a dar el almirante genovés cuando nadie le hacía caso sobre su ruta a Cipango (la actual Japón) El prior del monasterio, fray Juan Pérez, le escuchó e intercedió por él con la ayuda del cosmógrafo fray Antonio Marchena ante la Reina Isabel la Católica, de la que era confesor.
Los hermanos Pinzón
Navegantes que acompañaron a Colón. Fueron los frailes del Monasterio de La Rábida quienes les pusieron en contacto con Colón; fue la mediación de Pinzón la que le permitió reclutar la tripulación para su proyectado viaje a las Indias. Martín Alonso Pinzón se encargó del mando de una de las tres carabelas con las que se descubrió América, la Pinta, en la que llevaba de maestre a su hermano Francisco Martín Pinzón. Vicente Yáñez Pinzón también participó en aquel viaje, como capitán de otra carabela, la Niña (Colón mandaba la Santa María).
La Virgen de los Milagros
El Monasterio de La Rábida fue el lugar donde Colón preparó su viaje. En su visita merecen especial atención el claustro, de estilo mudéjar, y los jardines que rodean el edificio. Se trata de un lugar colombino por excelencia, algo rehecho tras el terremoto de Lisboa.
Entre las paredes de este primitivo eremitorio, se custodia la imagen de Santa María de la Rábida o de Nuestra Señora de los Milagros, una preciosa imagen de la virgen, hecha en alabastro, ante la cual el mismo Cristóbal Colón rezó momentos antes de iniciar su particular cruzada. Imagen que fue coronada por el Papa Juan Pablo II en su viaje a España en junio de 1993.
El primer viaje de Cristóbal Colón
No estuvo exento de peligros. La tripulación se amotinó. Tras días sin ver tierra firme, la tripulación se desesperaba por la inquietante situación. Cristóbal Colón prometió que si no avistaban tierra firme en tres días, volverían a España. Finalmente el 12 de octubre de 1492 a las dos de la mañana, el marinero Rodrigo de Triana avistó tierra firme. Colón y su tripulación habían arribado a Gunahí, Así es como la denominaban los nativos a la actual Bahamas. El Almirante la bautizó con el nombre de San Salvador. Cristóbal Colón siguió viajando entre las islas del caribe y arribó también a la actual Cuba. Finalmente llegó a la actual Haití y República Dominica y la llamó La Española. Allí se creó un fuerte y el primer asentamiento español en América.