POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE DE VILLAUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
Publicado en Libro de Fiestas
LOS JUEGOS FLORALES
El magnífico recinto del Parque Municipal, en su Auditorio, fue el lugar elegido para la celebración de los Juegos Florales, en la noche del día 23 de junio.
La concentración de todos los invitados fue en el Excmo. Ayuntamiento, por lo que se comunicó a los taxistas de la localidad que estuviesen a las puertas del Ayuntamiento para desplazarse con los invitados. (Los taxistas que ejercían en aquel año eran: Joaquín Sánchez, con dos automóviles, José Sánchez, Diego Fernández, Marcelino Morcillo, Antonio León, Juan Merino, Alfonso Setiey, Justo Usero y Francisco González).
Tras el desfile de la Reina de los Juegos Florales y su Corte, se le entregó la Flor Natural, al poeta D. Bienvenido Bayona Fernández, por la Reina de la Fiesta, Señorita Alicia Vañó Bueno. Formaron parte de su Corte las jóvenes Encarnita Bueno Marco, Carmen Avilés Ardoy, Dolores Bueno Marín, Estrella Bueno Tejero, Ester Bueno Asensio, Rosita Quesada Marco, Maruchi García Ruiz, y Marilina Vañó Bueno. Como acompañantes de las jóvenes de la Corte, Juan de la Cruz Alcalá, José Pablo Carrascosa, Floren Muñoz, Juan Sánchez, Juan José Machado, Antonio Vañó, José Antonio Bueno e Ildefonso Uceda. Actuaron como Pajes las niñas Encarnita Nula Cano y Manoli Diéguez Martínez; siendo escoltada la Reina y su Corte por miembros de la Policía Municipal de Jaén, en traje de gran gala.
La actuación de la Agrupación Musical Villanovense ofreció varias piezas musicales. “Radio Villanueva” tuvo una programación especial en estos días.
Después, se entregaron los premios a los autores galardonados. D, Bienvenido Bayona leyó su composición premiada con la Flor Natural. De todo el trabajo seleccionamos las estrofas finales:
“Canto al olivo blanco florecido en promesa.
El olivo ya hecho casi aceite en la rama,
y canto, sobre todo, Señora del olivo.
a mi Reina y Princesa, Virgen de la Fuensanta.
Bendícenos las tierras, el arado y la yunta,
los brazos, que es la fuerza de esta imprecisa carga,
y el sol que hace de oro el oro del olivo,
por la blanca blancura de la hoja de plata.
Bendícenos las Villas de dónde eres patrona,
¡tallo de nardo y luna en los cielo lunada:
Bendícenos, Señora, por el signo y la brisa
que alzaron tus jazmines sobre tu luz intacta.
Bendícenos , en fin, la orilla luminosa
De los mares latinos-serpentinas de algas-
Y danos flor y fruto en milagros de oro.
¡Dios te salve, María; llena eres de gracia!…”
Continuaron sus lecturas los autores de los trabajos galardonados; en prosa, su autor D. Juan Pasquau Guerrero, leyendo el texto del que cito unos párrafos:
”Estoy en el campo de Villanueva del Arzobispo. Villanueva del Arzobispo, desde un otero cercano muestra su trazado simétrico. Es un pueblo ancestral -señero y señor- que vive del campo, del olivo; que alienta en paz y verdad, con la fe en su frente, a cuestas su historia, paciente en la espera y generoso en la ofrenda.
El olivo y el aceite son protagonistas. Y es por eso que este pueblo Villanueva del Arzobispo, declinado con, en, por de, si, sobre…el aceite hubo de acordar algo delicado y estupendo, la celebración cada año de su fiesta.
La Fiesta del Aceite celebrada por vez primera en 1961, es como la entronización geográfica en Jaén, del fruto del árbol clásico.
Ahora la Fiesta del Aceite es una realidad. Cada vez con más ímpetu, con más fundada ambición, congregará durante unos días a los olivareros de Jaén y de toda España en Villanueva del Arzobispo, pueblo no perdido en el campo, “encontrado”, más bien. Encontrado entre olivares y entre ellos glorificado.
Ya Jaén tiene su día y el aceite su efemérides en el calendario de resurgimiento de España. Y el campo…un voto de gracias más. (Porque en el campo está la verdad. La Economía puede rizar el rizo en sutiles lucubraciones; pero en el campo hay esto: pan, aceite, vino. Tres verdades y no tres “operaciones”, Tres verdades, cada una con la declaración jurada, como testimonio de los cinco sentidos. Sin trampa ni cartón”. El texto del premiado, D. Julián de la Torre, fue leído por D. León Palomares).
Moraleja y Fuente Santa
tolvaneras del pasado,
la Historia canta, que canta
el manar de tu legado,
aledaños de tus Villas
hechas zafiro y brocado,
renacer de tus semillas,
con sombras de Adelantado.
En tu regazo de Virgen
en tu celo y en tu pena,
en el alba de tu origen
en tus manos de azucena.
en el clamor de tus villas
en vigilias de quererte
en amores y rencillas.
en la vida y en la muerte.
Del texto de D. Miguel Hueta, publicado en prensa, selecciono: ”El Olivo árbol de la fertilidad”:
“…en la rama olímpica, arrancada de un simple olivo de esta comarca habitaba un poder misterioso de dar a los elegidos la inmortalidad” Hauptmann.
…”Villanueva tiene siempre el gesto preciso, el equilibrio preciso como el olivo. Tiene las virtudes humanas y cordiales, más cotizadas la dulzura, sencillez, elegancia y suavidad, como el aceite. Si Villanueva se viste de fiesta, lo hace también como el aceite, para derramarse ante el altar, o exaltar el heroísmo de sus hombres. Si se pueblan los caminos de voces, de alegres algarabías, lo hacen al compás del olivar, Y cuando las Minillas, Huerto Viejo o la Parrilla, florecen con la alegre policromía de las gentes, es porque los olivares florecen con toda la pompa de sus cosechas, entre el follaje verde plata.
… A mí me duele ver el olivar con guarismos de exportaciones, Creo que por encima de las cifras están los altos valores espirituales de estos campos de María Santísima, desde Andújar hasta Alcalá, desde Valdepeñas a Villarrodrigo, y en el centro, como punto clave Villanueva del Arzobispo, que ha preparado sus Fiestas del Aceite, bajo los auspicios celestiales, de la Santísima Virgen de la Fuensanta, coronada,Señora del Olivar. Tampoco quiero saber a mis queridos olivares “bordados alamares” que dijo el poeta. “Son símbolo de la paz como norma, principio de la cultura”. Esto es proyección de inmortalidad.
D. José Luis Acosta, con el título de “El árbol del aceite”, dijo:
“A Villanueva le habrá cabido el honor de ser ella quien por primera vez rindiera pleitesía al aceite, al aceite como tal. Al aceite primario. Al aceite virgen. Al aceite sin mixtificaciones. Al aceite, aceite…
Yo pienso, yo creo, si, debido a esto no estará Villanueva, llamada a desempeñar un papel importante en el futuro de una humanidad agostada. Si no lo estará desempeñando ya.
Villanueva con este gesto simpático de festejar al aceite; de convertir el patrón aceite en patrono bonachón. En personaje. De vestirlo de majo y hacerle que dance; que piropee a las mujeres bonitas. Que cante y se ría y está de lleno “metido”, -haciéndonos a todos que entremos- en ese mercado común del buen gusto. Del generoso sonreír. De la espiritual elegancia”.
Tico Medina comentó el espacio dedicado a esta fiesta, la importancia de los olivares de Jaén, su aceite…, y su difusión en Radio Nacional de España,
D. Diego Yeste Garrido, destacado villanovense, en sus palabras de presentación, dijo:
“Hay que trabajar sin tregua, ni descanso hasta conseguir la declaración del “Día Mundial del Aceite” En este mismo lar, en este mismo entrañable rincón de España, que es Villanueva del Arzobispo, reiteramos nuestra felicitación al alcalde de la ciudad y amigo Rafael Vañó, que junto a un grupo de hombres de buena voluntad, con la ayuda del Gobernador Sr. Arche Hermosa ”giennense por derecho propio”, que ha conseguido para Villanueva estremecido de gozo, nada menos que la realidad testificada de esta noche inolvidable y la seguridad de que la magna empresa tendrá universalidad bajo los mismos abetos y los mismos pinos que hace unos instantes, han reflejado sobre una muchedumbre extasiada el pálido reflejo de la luna “blanca blancura de la hoja de plata”.
Sobre el mantenedor D. Federico Muelas, indicó:
“El amor por su tierra de nacimiento, Cuenca, fundar varias revistas, autor de numerosos poemarios, escritor de guiones de cine y televisión, pero hoy Villanueva, su aceite y su Reina, tiene la suerte de que les cante un auténtico poeta.
Hizo su discurso el Mantenedor de los Juegos Florales de la II Fiesta Nacional del Aceite, el poeta D. Federico Muelas, para finalizar con el desfile de la Reina y Corte de Honor.
FUENTE: MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ