800 AÑOS DEL MONASTERIO EXPLICADOS POR HEVIA BALLINA
Medio centenar de personas acudía para conmemorar sobre el terreno el octavo centenario del complejo monástico de Valdediós. A la cita convocaban Cubera y RIDEA y contaba con la colaboración del Ayuntamiento de Villaviciosa y de la comunidad de Carmelitas Samaritanas que está asentada en el propio monasterio.
Tras la palabras de bienvenida de la concejal Mª Eugenia Montequín, el presidente de Cubera, Ángel Valle, agradeció la presencia a los asistentes, a los colaboradores y a los ponentes, Andrés Martínez Vega y Agustín Hevia Ballina, de los que dijo “apenas hacía falta presentación por su estrecha y larga vinculación a Villaviciosa.
No obstante –aclaró– su aportación al acto proviene de su papel como especialistas en historia medieval monástica, que casi podríamos poner a la par que su cariño por estas piedras de Valdediós y lo que representan”.
Martínez Vega, subdirector del RIDEA, expuso los orígenes de la orden del Císter para llegar a la conclusión de que el conjunto maliayo es “el único establecimiento del Cister en Asturias que se levanta desde la nada siguiendo los postulados de la nueva orden monástica”.
Para ello, parece necesario un compromiso personal y reiterado del propio monarca Alfonso IX y su esposa Berenguela, que realizan reiteradas donaciones a la comunidad desde su llegada en el años 1200. Instalados de inicio en el entorno del Conventín y los edificios anexos vinculados probablemente a una anterior comunidad de monjes, fueron preparando las condiciones para que el 18 de mayo de 1218 se procediera a la ceremonia de “primera piedra” o de colocación de los cimientos de la nueva iglesia de Santa María para ir dando forma desde entonces, y por un periodo de entre 25 y 70 años que no es posible determinar, a lo que sería el conjunto monástico que llega hasta nuestros días.
“Con la salvedad de que la riqueza económica que parece disfrutar la comunidad les lleva a levantar el claustro románico originario en el siglo XVI para reconstruirlo con la nueva moda artístico-arquitectónica”.
Los visitantes observan la primera incripcion del comienzo de la construccion hace 800 años
Hevia Ballina, director del Archivo Histórico Diocesano e Hijo Predilecto de Villaviciosa, como el mismo quiso recordar en algún momento de su distendida intervención, guió a los asistentes por los espacios más emblemáticos del conjunto. Inició su recorrido ante el Conventín, del que recordó su vinculación con la monarquía asturiana y la importancia del conjunto como clave para la instalación de un nuevo monasterio tres siglos más tarde.
Tras una exhaustiva descripción de sus elementos más notables de esta joya del prerrománico asturiano, tanto en el interior como en el exterior, llegaría la visita hasta la propia Puerta de los Muertos.
La puerta que conserva la inscripción que da lugar a esta conmemoración servía para acceder desde la iglesia cisterciense al cementerio del a comunidad, y por ella entró el grupo al templo “octocentenario” para seguir nuevas explicaciones del “guía” acerca de los rasgos constructivos del estilo cisterciense.
Cubera explica los 800 años
La última parte del recorrido llevó al grupo hasta el claustro y la Sala Capitular, para acceder finalmente a la sacristía, una pequeña joya convertida en improvisado almacén museo que no forma parte de las visitas habituales a la espera .