POR RICARDO GUERRA SANCHO, CRONISTA OFICIAL DE ARÉVALO (ÁVILA).
El pasado viernes se estrenó en la Plaza de la Villa de Arévalo la película “Y todos arderán” una obra del director con raíces arevalenses David Hebrero, que estuvo presente en el acontecimiento.
Nuestra hermosísima Plaza de la Villa lucía espectacular con una iluminación semejante a la de los días de rodaje, en tonos rojizos, con una gran pantalla que hacía presagiar todo un acontecimiento cinematográfico, en una noche muy agradable de temperatura estival.
¡Cuántas veces este entorno histórico de nuestra ciudad ha sido escenario de diversos rodajes, especialmente de ambientación histórica! pero en esta ocasión se vistió de misterio y sobresaltos, por su género.
Mucha expectación esperando a los invitados. Mucho público que pronto ocupó las 450 sillas municipales y muchas más que la gente llevaba, como en los espectáculos callejeros antiguos, mucha gente también en lo que yo llamo “el anfiteatro”, las escalerillas, que como gradas acogían más público, y gente de pie… una pasada, más de mil personas calcularon.
Un murmullo delató la llegada el joven director medio arevalense, acompañado de sus padres y otras personas que tras los saludos de rigor ocuparon el reservado, aunque pronto David se movió para ver distintos encuadres de la plaza que lucía especial y además, abarrotada de público, que él en la presentación agradeció. El acto fue presentado por Fran Ramos de la asociación La Queda, el Alcalde Vidal Galicia agradeció y entregó un recuerdo a David, que se mostro contento con el acontecimiento.
Tengo que reconocer que este género de cine no es especialmente mi favorito, pero tenía que estar y vivir el acontecimiento, y ver las bellísimas imágenes de Arévalo que tiene la película, especialmente la Plaza de la Villa, pero también otros escenarios, aquella casa que es la familiar, con un cuadro de la Virgen de las Angustias, como en muchas las casas de Arévalo, o esa ovación del público ante una sorprendentes imágenes… toda una gozada, eso sí, con algunos sobresaltos por las imágenes, el tema y los sonidos…
Una película que ya ha sido premiada en sus inicios y aún le queda mucho recorrido. Y pudimos ver a actores más conocidos como Rodolfo Sancho, nuestro recordado “rey Fernando” de la serie de Isabel, o la televisiva Ana Milán, otros actores ya consagrados como Macarena Gómez, Germán Torres o Rubén Ochandiano, y la revelación y debut sorprendente de la joven Sofía García.
Finalizó la proyección con un gran aplauso que demostró que, a parte de sobresaltos temáticos, el publico ha acogido con cariño este proyecto. De nuevo saludos mientras la gente iba abandonando la plaza, los operarios municipales recogías las sillas y miembros de La Queda dejaron la plaza perfecta. A medida que avanzaba la noche, la plaza iba recuperando su tradicional tranquilidad y silencio, solo roto cuando en ella se realizan actos culturales… un sosiego de paz.
Y hablando de cultura, de nuevo el programa de la Junta “Abrimos en verano”, que ha puesto en marcha la apertura de numerosísimos monumentos por toda Castilla y León. En este caso de nuestra ciudad, como es habitual cada verano. El viernes recibí una llamada de un amigo, Javier Baladrón anunciándome una visita con otros amigos, Sergio Núñez ya conocido, cuando con otro grupo de jóvenes, el año 2013 realizaron un ciclo cultural. Y un tercer amigo de ellos, Diego Concejo, que conocí este día y también del mundo de arte. Realizamos una ruta por las iglesias arevalenses para ver de nuevo las obras de arte más significativas que atesora la ciudad. Para javier no era una visita nueva, recordamos la que hicimos con el recordado gran historiador de arte Alejandro Rebollo, que nos dejó tan pronto y que rebosaba sabiduría. Con él era un placer visitar cualquier parte, Arévalo, Valladolid, Madrigal o Medina… tan experto como cercano y amable.
Pudimos disfrutar al visitar numerosos monumentos que normalmente permaneces cerrados, recrearnos con el importante patrimonio de arte religioso que guardan nuestros templos, ese retablo de Juni; las pinturas y bajo coro de Santa María; San Zacarías y otras cosas en San Juan; Las Angustias y el San Francisco de Santo Domingo; el retablo pictórico de San Miguel o a exposición de Collegium.
En fin, y otras obras “menores” que el ojo clínico de Javier nos situaba dentro del panorama artístico religioso de diversos autores, atribuciones valiosas para este aprendiz de arte que a veces tiene que poner cartelas en algunas obras… y que indudablemente enriqueció los datos de que dispongo según libros de fábrica y las opiniones de maestros del arte. Una visita tan enriquecedora como agradable… y el consabido intercambio bibliográfico.
FUENTE: R.G.S.