POR RICARDO GUERRA SANCHO, CRONISTA OFICIAL DE ARÉVALO (ÁVILA)

Hace unos días pasé por nuestra remozada Oficina de Turismo, ya le tocaba una vuelta, y me dieron unos folletos de la ruta de los Pueblos Mágicos de España que me llamaron poderosamente la atención. Fíjense, me había pasado desapercibida esta declaración o anexión a ese grupo de poblaciones, y la verdad es que me agradó mucho. Después he leído los folletos con atención y, además, el logotipo es bonito y colorista, me recuerda mucho a los logos de las ciudades y pueblos de México que tienen esos vivos coloridos. Y he visto el artículo de María.

Este local integrado en las entrañas del magnífico torreón de la Puerta de la Villa o del Alcocer, con su entrada por el túnel de arcos de esa antigua puerta de la muralla, la principal, orientada al sur, a la llanura de “los tomillares”, que ha sido un fuerte baluarte. Claro, mientras esa especie de península de la lengua de tierra de la población entre ríos, con los fosos naturales de éstos, estaba suficientemente defendida, en el caso del lienzo sur, el del llano, necesitó otro tipo de fortificación y aún hubo de dotarle de una barbacana o antemuralla para convertir esta antigua villa en “una plaza fuerte y en medio del reino…” como decían antiguos cronistas.  

Pues bien, es también un rincón mágico y con encanto que ya habrá recibido a tantos millares de visitantes y turistas. Recuerdo cuando este espacio fue dedicado a Oficina de Turismo, en una primera ocasión provisional por los años 70, había sido almacén de los efectivos contra incendios, como mangueras, cubos y ese carro-bomba manual histórico que lució como adorno urbano en la calle de San Juan y fue colocado hace poco en el patio cubierto del Ayuntamiento. Aquello, sin restaurar, fue forrado literalmente de carteles bellísimos de aquellos que editaba el Ministerio de Información y Turismo, para camuflar tanto deterioro… años después ya restaurado se abriría definitivamente en el mismo sitio.

Hoy este espacio recién amueblado de nuevo es un sitio bonito, agradable y que rezuma historia, un poco frío, eso sí, que recibe a los visitantes cuando pasan por el Arco, paso obligado al entrar en el casco viejo, o la ciudad histórica. Es también un lugar mágico porque crea un ambiente misterioso… a saber si entre estos muros no fuera emparedada la princesa Zaida, en los tiempos de la reconquista, como aseguran antiguas leyendas con el alcázar moro como escenario… una leyenda que está esperando una revisión literaria con buena pluma… ya hablaremos de otras magias.

La verdad que he podido apreciar esos folletos tan bonitos anunciando que hemos sido recibidos en este grupo de “Pueblos Mágicos de España”.  La verdad es que yo soy más de historia, pero esta pequeña ciudad tiene algunas leyendas cargadas de misterios y de magia que indudablemente la hace acreedora de este título enmarcado en el desarrollo turístico local.

Aunque las remodelaciones urbanísticas que embellecen y modernizan la ciudad, acaso hayan borrado algo de misterio en sus calles y rincones, pero aún podemos encontrar rincones llenos de misterios y lugares mágicos.   Como mágicas son esas imágenes que cíclicamente aparecen en la pantalla de la oficina, magníficas tomas de nuestros monumentos, obra de Fran Ramos…

 FUENTE: RICARDO GUERRA SANCHO Cronista Oficial de Arévalo