ANTONIO DÁVILA JUNTO A ANTONIO HORCAJO, CRONISTA OFICIAL DE RIAZA (SEGOVIA), ESTÁ BUSCANDO LA MANERA DE “IMPULSAR UNA RUTA DEL CAMINO DE SAN FRUTOS QUE SALGA DESDE MADRID”

Que la unión hace la fuerza es algo que, cierto o no, se viene sabiendo desde hace años por el uso del refranero. Que además, la unión hace el Camino es algo que varios aficionados a las largas marchas quieren hacer entender a la sociedad, asociándose, por ejemplo, en entidades como los Amigos del Camino Real de Guadalupe, que a su vez se asocian con los amigos del Camino de San Frutos, y que además pretenden trazar lazos hasta con las Cañadas Reales en un futuro no demasiado próximo.

Los extremeños del Camino Real de Guadalupe, unidos en sociedad desde 2007, buscarán este fin de semana en Segovia sus orígenes, caminando hasta el lugar donde el 15 de agosto de 1389 se produjo la firma de la Orden del Rey Juan I para que los Jerónimos iniciasen una larga caminata desde el Monasterio de San Bartolomé en Lupiana (Guadalajara) hasta el Monasterio de Guadalupe. “La localidad donde se llevó a cabo esa firma fue Sotosalbos, en el monasterio de la Virgen de la Sierra, por lo que para conmemorar los 625 años de esta orden, vamos a caminar hasta allí”, según relata Antonio Dávila, presidente de la asociación extremeña.

El punto de partida será el restaurante La Matita y la hora las 9:30 de mañana sábado. Entonces empezará un camino de regreso al pasado en el que, tras un kilómetro y medio los marchadores llegarán al Monasterio. “De la asociación seremos entre doce y dieciséis, pero lo que queremos es que se una la gente de Segovia y así podamos compartir un poco de lo nuestro, que es el Camino de Guadalupe, con un poco de lo suyo, de su Camino de San Frutos; las dos localidades tienen mucho en común, no sólo al obispo de Segovia, que nació en Guadalupe”.

Antonio Dávila salía ayer del Instituto Geográfico en Madrid con varios mapas trazados en la cabeza en los que las rutas por unos y otros caminos se entrelazaban, y junto a Antonio Horcajo, cronista oficial de Riaza, está buscando la manera de “impulsar una ruta del Camino de San Frutos que salga desde Madrid”. El presidente de la asociación extremeña considera que “a la gente le gusta andar” y cree que incentivando el interés por caminos como éstos, “se recorren las provincias de forma monumental, histórica y gastronómica”.

Dávila, como la mayor parte de aficionados a estas rutas pedestres, tiene claro que es el momento de “aprovechar la crisis de la playa y trasladarse al interior de la península”. De momento tiene el sábado y el domingo para hacérselo entender a los segovianos interesados.

Fuente: http://www.eladelantado.com/ – Ana Vázquez