ÍÑIGO, EL DONCEL DE ARÉVALO

POR RICARDO GUERRA SANCHO CRONISTA OFICIAL DE ARÉVALO (ÁVILA)

Hace tiempo que no entraba yo en los pormenores de un personaje arevalense de gran talla histórica, y digo arevalense porque, aunque no nació aquí sí vivió unos importantes años de su vida y por eso le podríamos considerar de la tierra.

No hace mucho tiempo, como en otras ocasiones, me llamó Francisco Trullén, el coordinador de la extensión en Arévalo del Programa Interuniversitario de la Experiencia, que depende de la Universidad Católica de Ávila. Como cada curso, el motivo era encargarme una de las clases de historia local. Esta preciosa iniciativa convive en la Escuela de Adultos con otras diversas materias que se imparten en ese centro. Como siempre también me puse a su disposición, porque una de las misiones de Cronista es compartir y divulgar las cosas de mi ciudad, y porque es una actividad muy reconfortante por las satisfacciones de esa actividad, un alumnado especial al que me une amistad de toda la vida, y por lo agradecido de este público que siempre llena el aula. Es el mejor regalo que me pueden hacer, su recibimiento y su atención, y lo agradezco.

Pero no quería yo hablar de mis sentimientos y sensaciones, sino de la experiencia de la semana pasada. Ya habíamos hablado de historia, de arte, y ahora estamos en fase de personajes. Le propuse un nombre y le pareció bien. Así es como he retomado una pequeña-gran historia de mi ciudad, de una época importantísima, en el inicio del s. XVI, cuando mi ciudad se enfrenta al Emperador Carlos y comienza su declive histórico.

Ya hace años que en uno de los congresos de los Cronistas de España presenté un trabajo sobre Íñigo López de Loyola y lo he retomado porque sigue siendo de gran importancia y no muy conocido fuera de unos cuantos tópicos y el nombre de una calle.

Poco después de morir Isabel la Católica, de gran recuerdo, llegó Íñigo un joven vasco a la mejor casa de Castilla, a casa de su pariente Juan Velázquez de Cuéllar que era Contador Mayor de Castilla, “tenente” de la fortaleza arevalense y responsable de las Casas Reales de Arévalo. Era el menor de los hermanos y llegó para “hacer burocracia” y colocarse en la corte castellana, como otros guipuzcoanos por aquella época.

De la estancia de ese joven no hay muchas referencias, porque no era sino uno más de aquellos jóvenes que en la “Escuela de Palacio” se formaban junto a infantes castellanos. Su relación con el Contador era de familiaridad, dijo en una ocasión que fue como su segundo padre. Se conoce que en su formación caballeresca, al uso del momento, además de instrucción física y de armas, de justas, torneos y caza, estudiaban comportamientos cortesanos: decoro, dignidad, distinción, discreción y modestia, música, canto, lectura y escritura, tenía muy buena letra, artes liberales, era aficionado a la música, tañía algún instrumento, y era mejor danzante… aficionado a los libros de caballería, todo para forjarse una carrera de alto funcionariado en la línea contable con su protector Velázquez de Cuéllar. De hecho, llegó a ser “muy buen escribano” como lo certifican los asientos contables de su letra en los libros de contaduría que están en el Archivo de Simancas. No menos principal fue su formación como hombre, muy distinto a lo que algunos historiadores dijeron “que hasta los 25 años fue dado a las vanidades del mundo… y vano deseo de ganar honra”, una época “licenciosa”… frases desafortunadas que no reflejan la realidad de once años de su vida. Aquí recibió la mejor educación entonces posible. Algo de lo que conocemos es por el testimonio de un amigo arevalense, Alonso de Montalvo, compañero en su época de Arévalo, aquellos 11 años que dejaron una profunda huella… algunos le han nombrado como “El Doncel de Arévalo”.

Pero, no había dado el nombre por el que conocemos en la historia este gran personaje que se formó en Arévalo: hablé de San Ignacio de Loyola.

En su viaje hacia Pamplona meditaría los dos fracasos que la vida ya le había dado… Profunda huella le dejaron las vivencias de once años en Arévalo.

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