POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
Continúan las excavaciones en las ruinas del convento. Es la tercera intervención que se realiza sobre este monumento. Ahora a través del Taller de Empleo de la Escuela Profesional “El Trampín”, dirigido por la arqueóloga María Teresa Carrasco Gutiérrez. El conjunto en el que se interviene albergó a finales de los s. XV y parte del XVI, el Hospital de Santiago, fundado por don Diego de Alvarado, comendador de Lobón, en el que construyó una capilla para enterrarse en ella y sus descendientes, a los pies del altar. En 1562, un nieto del comendador santiaguista cede los derechos a doña Elvira de Figueroa, señora de Lobón, para que construya junto a su iglesia un convento franciscano en la rama de observantes para la educación y formación de los loboneros, siendo también Colegio de Artes para la provincia franciscana de San Miguel.
Deseo que en esta campaña de excavaciones sigan apareciendo más detalles sobre este importante monumento de la historia de Lobón. En 2014 decía en mi obra “Lobón en su historia”, que había un montón de escombros porque el edificio se había desangrado. Apenas eran visibles las ruinas de algún paredón y escasos restos de la iglesia, que continúan en su lenta agonía cayéndose y enterrando lo que fue centro de espiritualidad, escuela de artes y cultura, sin que nadie acudiera a socorrerlo.
Gracias a las gestiones de la Alcaldía de Lobón con la Escuela Profesional “El Trampín” y el taller de Auxiliar de Arqueología, por medio de la financiación de la administración: Junta de Extremadura, Consejería de Educación y Empleo, Plan de Empleo de Extremadura, Servicio Extremeño Público de Empleo y el Ayuntamiento de Lobón, se está recuperando el patrimonio y la historia de Lobón. Enhorabuena