POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
En Los Alcázares trabajé hace treinta años; era gerente de Constructora Principado cuando compramos un solar en Los Narejos, pedanía conurbada con esta localidad; vendimos los terrenos a Caja Astur y con ella me fui, con la firma Ottagono, que yo nombré cuando aún no era escritor. En Murcia conocí la compra del Residencial Montepío Minero Asturiano, al lado de nuestro solar, que urbanizamos para construir miles de viviendas a orillas del Mar Menor. El entonces concejal de Turismo de Los Alcázares, Jesús Galindo, el de Urbanismo, José Luis “Bobby” Conesa, y el alcalde, Paco Montesinos, me comisionaron para bautizar las calles, y lo hice con nombres de ríos asturianos, del Nalón al Piles, pasando por el Narcea y el Aranguín, que desembocan en Pravia. Si es cierto que el nombre hace a la cosa, me siento culpable de las inundaciones de este municipio. Del respeto a las ramblas escribiré otro día.
Fuente: https://www.lne.es/