POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
El desplazamiento desde los caseríos, aldeas y pueblos del concejo hasta la villa de Colunga -especialmente si se trataba de un jueves de mercado – para realizar compraventas, resolver asuntos, realizar consultas médicas, etc., se hacían antiguamente «a pie» («en el carru de san Fernando: la mitá a pie y la otra andando»), en «burru» (asno) o en caballo y en la mayoría de los casos en un «carrillu tirau por un burrín».
Si ese «carruaje» ofrecía cierta elegancia y comodidad de asiento y el caballo que tiraba de él iba engalanado con cierto señorío, entonces el nombra se transformaba en XARRÉ.
Esta palabra proviene del francés «charrette» (léase chaguet o algo parecido) y que por el aquel de no saber pronunciar la «ch» al modo francés, pues se decía XARRÉ.
¿Y si había que trasladarse a capitales de concejos vecinos como, por ejemplo, Villaviciosa o Ribadesella?
Les transcribo un anuncio publicado en el diario EL NOROESTE en fecha 22 de febrero de 1906:
RIBADESELLA. NUEVO SERVICIO DE COCHES
«Dos conocidos y activos empresarios de esta localidad don Ángel Canosa y don José González, han establecido una línea de coches entre Ribade sella y Colunga.
La DILIGENCIA partirá de esta última villa a las OCHO de la mañana para llegar a Ribadesella a las ONCE. El regreso lo efectuará desde aquí a las cuatro y media de la tarde.
La combinación está hecha con el exclusivo fin de enlazar a las horas debidas con los trenes viajeros de Oviedo y Santander.
El nuevo servicio de coches está perfectamente organizado: los vehículos son nuevos, reuniendo buenas condiciones de comodidad para el viajero y el GANADO ES BRIOSO Y DE EMPUJE.