POR JUAN ALONSO RESALT, CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA DE LEGANÉS (MADRID)
El pasado día 24 de julio fallecía a los 86 años de edad Juan Calles Orgaz, un hombre que con sus fotografías de Leganés ha conseguido que conozcamos como ha evolucionado nuestra ciudad en el último medio siglo. Fue nombrado hace dos años Hijo Predilecto de la ciudad. Su patrimonio gráfico donado por él mismo ha quedado depositado en el Archivo Municipal de donde hemos extraído las fotos de este reportaje.
Conocí a Juan Calles en los años ochenta cuando apenas tenia yo veintitantos años y él era un consumado fotógrafo, personaje muy conocido entre los vecinos y absoluto dueño y señor fotográficamente hablando de la actualidad local, acontecimientos y ´noticias´ que se sucedían en nuestra ciudad.
Juan Calles era un hombre pegado a una máquina fotográfica, su bolso, sus carretes, su flash, sus pilas y sus cables. Año a año fue cuidadosamente guardando para la posterioridad el paisaje y el paisanaje de su querido Leganés. Nada se le escapaba. Las procesiones de la Virgen de Butarque, de San Nicasio, de San Cristóbal, de los desfiles y actos militares del Regimiento Saboya o la Legión, la vida del mal llamado manicomio de Santa Isabel, los partidos de fútbol de ´Lega´ en el antiguo campo Luís Rodríguez de Miguel, hoy plaza Mayor.
Don Juan Calles Orgaz, que así se llamaba, nos ha dejado a la edad de 86 años tras sufrir una grave enfermedad que no le impedía salir todos los días de casa para acompañar a Pacita su esposa hasta la iglesia de San Salvador. Vivió en la calle Nápoles, casi siempre y allí tenía su casa, su estudio y sus cientos de fotos archivadas.
Por su trabajo, su tenacidad, su profesionalidad y su condición de vecino comprometido con el resto de los leganenses recibía del Ayuntamiento hace un par de años el titulo y el honor de Hijo Predilecto de nuestra villa.
En el Archivo Municipal desde hace más de siete años, Juan Calles ha dejado depositadas más de 14.000 instantáneas, sus fotografías de muchos años, todo su patrimonio gráfico, de todos y cada uno de los acontecimientos que se produjeron entre los años cuarenta del pasado siglo y los últimos años de este siglo XXI en los que él estuvo activo.
Cientos de carretes y clichés, de sudor, esfuerzo y dedicación permanente han hecho posible que ahora podamos contemplar como era antes nuestra pueblo y ahora nuestra ciudad.
Para Juan Calles la fotografía primero fue un pasatiempo y más tarde una pasión.
Retrató el Regimiento Saboya, las calles, sus gentes, el campo de fútbol del “Lega”, los cientos de jugadores blanquiazules, sus entrenadores y equipos de la era del presidente Jesús Polo. Como era las grandes casas como Villa Petra en la calle Getafe o las Cuatro Torres en San Nicasio, las costumbres, vecinos, fiestas de familias, el pino y la fábrica de maderas de Juan Muñoz, el hospitalillo, la ermita de San Nicasio, la ermita del cementerio, la plaza de la Fuentehonda, la plaza España, el antiguo Ayuntamiento y el casino o el cine Durán, la plaza del Salvador o su iglesia, el antiguo cebadero, los hortelanos. Pero en su trabajo en CASA en Getafe también se pudo acercar y fotografiarse con el Rey de España, Don Juan Carlos I, con el Rey de Jordania, Hussein y con todas aquellas personalidades que pasaban por delante de su objetivo.
Calles con sus fotos inmortalizó momentos y personajes que deambularon por las calles de Leganés que hoy son historia, amigos, familias, enfermos del psiquiátrico, o gente tan querida como Paquita Gallego, María Jesús Hereza, Maria Ángeles López, la Madre Teresa de Cálcuta, los alcaldes anteriores, las hermandades, labradores con sus tractores o azadas, huertos, ciclistas. Y bodas, comuniones, bailes, toros, encierros, actos celebraciones sociales, oficiales, desfiles.
Sus instantáneas eran cercanas, directas, con imágenes se nos ha dejado en la retina la vida cotidiana y de domingo del antiguo Leganés. Viejas escenas y gentes de fiesta de paisano y endomingadas que nos acercan al Leganés de hace años, un Leganés más reducido y más poblachón manchego, que en lente fotográfica de Juan se fue transformando en lo que hoy es Leganés, gran ciudad.
Juan Calles, se nos ha ido y de forma tranquila, callada como era él, de forma sencilla y sin mucho ruido, soportando en silencio una dura prueba que llegó en su vejez.
Comenzó a hacer retratos (como se decía antes), según me comentó un día, casi por casualidad. Su esposa Pacita le regaló una maquina de fotos y comenzó en su entorno a recoger escenas familiares cotidianas, con amigos, parientes, sobrinos, hijos, luego las calles, casa y patios con soldados del cuartel del Saboya, la plaza de España, la calle Getafe, las camionetas de la Empresa Martín, el puesto de la señora Teodora en la plaza España.
En los cincuenta deja su duro trabajo en la huerta y entra a trabajar en Construcciones
Aeronáuticas (CASA) en Getafe. Su jefe le pide que le eche una mano para fotografiar piezas, datos, planos y los aviones. Y Juan comienza a conocer que es una ampliadora, los productos químicos para revelar, y los “intríngulis” de la fotografía.
Compra sus rollos por metros, para que le salgan más baratas las fotos y él mismo los corta y revela. Monta su laboratorio en casa y nunca sale a la calle sin su bolso, su cámara y sus carretes.
Desde 1960 Calles han realizado más de 14.000 instantáneas fotográficas que han quedado muy bien guardadas para la historia de nuestra ciudad.
Su instinto ha hecho que conozcamos como era el Leganés de antes, sus calles, sus costumbres, sus gentes, sus edificios, sus “cosas” y ese legado, por que así lo quiso, ha quedado depositado en el mejor sitio el Archivo municipal.
Se ha ido un gran hombre, un amigo, in ilustre personaje de nuestra ciudad, un cronista gráfico eficaz con sus inolvidables fotografías, y un buen amigo con el que tuve la oportunidad y la gran suerte de compartir trabajo en el desaparecido Informativo de Leganés, en Onda Cero Madrid Sur y en la Hermandad de San Nicasio cuando fui Presidente.
Se fue un maestro y una gran figura. Hasta siempre Don Juan.
Fuente: http://www.lgmedios.com/