José Arenas se jubila este año de su puesto de varias décadas como docente en el IES Virgen de la Caridad. Además, lleva años como director de la Residencia Escolar Medina Lauxa. Pero ni una cosa ni otra le han impedido estudiar a conciencia la Historia local y sus muchos personajes. Ahora, como nuevo Cronista Oficial de Loja, está decidido a seguir escudriñando en los episodios históricos de la ciudad.

-¿Cómo se tomó haber sido elegido para este cargo?

-Es un orgullo, por supuesto. Lo que sí tenía claro es que quería que la decisión fuera apoyada por todos los grupos. Además, tomar el relevo de una persona que ya nos dejó y a la que tanto cariño le tengo, como Don Rafael del Rosal Pauli, es un honor. Él tenía la experiencia, la historia vivida. Eso que no se puede encontrar en los libros de actas. Y es que la historia oficial nos cuenta a veces las cosas de una forma incompleta.

-Es autor de varios libros históricos, ¿de dónde le viene esa pasión por contar lo ocurrido?

-Siempre he procurado sacar de todos los acontecimientos históricos todas las versiones, contar los hechos tal como sucedieron y que cada cual saque su propia conclusión. El por qué de las cosas no le toca al cronista decirlo. Pero ya desde niño pasaba horas leyendo libros en el Archivo Histórico; me picaba la curiosidad.

-Ha escrito sobre la historia de Zagra. Pero, sobre todo, ha tenido el valor de escribir de un personaje complicado, como Narváez.

-Pues sí. Primero quise escribir sobre la historia de mi pueblo, el pueblo de mis orígenes, Zagra. Y después me atreví a tocar a uno de nuestros lojeños más ilustres, que no siempre ha sido bien tratado por la Historia. Recuerdo que comencé a conocerle siendo niño, cuando me gustaba acudir al Archivo mientras que mi padre trabajaba de conserje en el Ayuntamiento. Desde entonces me fue interesando. Y en mi tesis doctoral, sobre la realidad histórica del siglo XIX, tuvo que surgir el que fue el árbitro de la política nacional durante 25 años: Narváez. Se ha escrito mucho sobre él, pero no siempre de forma bien documentada. Aunque fuera un personaje controvertido y complicado, ha dejado muchas cosas en Loja. Olvidar a Narváez será imposible, aunque muchos quieran desligarlo del municipio. No debemos de caer en el error de juzgar a un personaje por las anécdotas sino por sus hechos.

-Y ahora que se jubila y estrena cargo, ¿qué episodio de la historia le gustaría tocar?

-Tengo en mente tratar una época que tampoco nadie se ha atrevido a tocar en el ámbito local. Me refiero a la etapa de la Guerra Civil y el Franquismo. Tengo ya mucha documentación. Quiero abordar una época reciente, siempre en clave lojeña, y hacerlo sin entrar en cuestiones políticas.

-¿Qué asignatura pendiente tiene Loja con su historia?

-Por supuesto conocerla bien. Una de las cosas que voy a proponer es que los escolares conozcan nuestra historia, que sepan quienes son Ibn al-Jatib, Narváez, Pérez del Álamo, el Gran Capitán… Es una pena, pero apenas se conocen. Para querer nuestras costumbres, nuestro patrimonio, nuestras cosas… hay que saber de ellos. Hay que conocer la Historia.

Curriculum

José Arenas Ropero (Loja, 1943) es profesor y licenciado en Filosofía y Letras por la especialidad de Historia Contemporánea. Fue concejal durante la transición democrática y corresponsal de IDEAL. Colaborador de varios medios de comunicación, es autor de ‘Narváez, el hombre’ y ‘Zagra. Apuntes históricos’. Desde marzo, es el nuevo Cronista Oficial de Loja.

Fuente: http://loja.ideal.es/