POR MIGUEL GALLEGO ZAPATA, CRONISTA OFICIAL DE SAN JAVIER (MURCIA)
Mi amigo Santoveña, que vino desde León a la presentación de uno de mis libros, me decía que solo me faltaba plantar un árbol.
Se dice desde siempre que: Un hijo, un libro y un árbol, pero leía hace poco que lo verdaderamente importante era la buena educación de tus hijos, que tus libros encuentren lectores y procurar mimar a los árboles.
Mi buena amiga Esther Delgado Escribano, entonces concejal de Parques y Jardines, me prometió que cuando procediera a la plantación de arbolado en un Jardín que estaba habilitando me invitaría y efectivamente, con los alumnos del Colegio «Fulgencio Ruiz» de Santiago de La Ribera, celebramos la Fiesta del Árbol y yo planté mi pino, con lo que quedaba completa esa trilogía.-
Me alegré que, como yo ansiaba, el Jardín estuviera en Santiago de La Ribera, dentro de lo que fué la Finca de la Torre Mínguez donde yo nací y mi abuelo y después mi padre fueron administradores de la familia Barnnuevo.
También me satisfizo estar acompañado de los alumnos del «Fulgencio Ruiz» a cuyo colegio asistí en mi niñez y hasta hace poco ha sido alumna mi nieta María de las Huertas Davó Gallego.
Mi recuerdo afectuoso para don Fulgencio, mi maestro y después mi amigo, como lo fue de mis padres.
La Concejal me dio un Diploma de Honor por colaborar en la ampliación de las zonas verdes de nuestro municipio que guardo entre mis pertenencias más queridas. Esther, tan amable, me prometió que como vive en esa Plaza, observaría el crecimiento de mi árbol.
En este año en el que celebramos con tanto cariño los 125 años de la fundación de Santiago de La Ribera, vaya mi contribución, que dedico a mi amiga Julia Gallut, Alcaldesa Pedánea a la que tanto estimo y admiro.