POR FRANCISCO RIVERO, CRONISTA OFICIAL DE BROZAS (CÁCERES)
Hoy he recibido, por internet, un libro titulado “LA MONTAÑA SAGRADA. Historia de dos pueblos: Puerto de Santa Cruz y Santa Cruz de la Sierra”, publicado por mis buenos amigos Francisco Cillán, cronista oficial de ambas villas, junto a José Antonio Ramos Rubio, también cronista oficial de Trujillo; Óscar San Macario, de Casas de Don Antonio, y el historiador Julio Esteban.
En la contraportada de este libro se escribe textualmente: Este grupo conforma un equipo de investigación, que desde hace años vienen afianzando sus conocimientos en la formulación, la gestión el desarrollo, la investigación, el patrimonio cultural, histórico y artístico de la región.
En esta ocasión, han centrado sus investigaciones en la sierra de Santa Cruz y de los dos pueblos que se encuentran en su falda. Un recorrido histórico, artístico, arqueológico y turístico desde los primeros restos localizados en el Calcolítico hasta la actualidad. Un completísimo estudio que nos da idea de la enorme importancia que tuvo esta sierra desde el punto de vista estratégico – militar que han seguido las dos localidades a través de los siglos.
Y a mitad del libro me encuentro con la afirmación de que el guerrillero lusitano, enfrentado al poder de Roma, Viriato está enterrado en la Sierra de Santa Cruz.
Llama poderosamente la atención tras leer este texto que escribe Francisco Cillán que podía estar enterrado en Brozas…aunque el escritor Antonio Ponz, en su libro “Viaje por Extremadura, publicado en 1784 decía que podía estar en esa montaña mágica que es la Sierra de Santa Cruz. Ponz lo argumentaba con las siguientes palabras: Se conoce que fue poblado de Romanos por las inscripciones que allí se encuentran… a la entrada del lugar en la casa que llaman de la Rexa, hay una rota, y maltratada que dice: VIRIATUS / TANCIN. F. / H. S. E.”183, y agrega: ¿No sería buen hallazgo, si perteneciese a aquel famoso Capitán Lusitano? Pocos creo que la habrán visto en el sitio que está puesta”
En el libro, Francisco Cillán dice textualmente que “pese a que tradicionalmente ha venido considerándose a Viriato como un héroe nacional por parte de nuestros vecinos portugueses –que consideran su nacimiento en la Sierra de la Estrella–, el caso es que la mayor concentración de individuos con este nombre procede de la provincia de Cáceres, repartidos por las localidades de Brozas, Coria, Ibahernando, Jarandilla de la Vera, Santa Cruz de la Sierra y probablemente en Cáceres y Campo Lugar.
Estos datos de las inscripciones latinas por diversos pueblos de la provincia de Cáceres están sacados del libro del profesor Julio Esteban Ortega “Corpus de inscripciones latinas de Cáceres” y del libro “Antroponimia indígena de la Lusitania Romana”, de José María Vallejo Ruiz, publicado en Vitoria en 2005.
Pero vamos a la parte científica, en el libro de Julio Esteban Ortega esta esta ficha de una lápida dedicada a Viriato: En la finca de “Casatejada” fue descubierta una lápida en 1973 con motivo de unas obras en la carretera que va desde Brozas a Aliseda. Cayetano Carbajo la donó ese mismo año al Museo de Cáceres, el número de inventario es el 648.
Y qué dice la lápida: Viria- ti Lo- vesi F(ilii)
El historiador indica que tanto Viriatus como Leveius son antropónimos indígenas cuyos testimonios se concentran preferentemente en territorio lusitano y galaico. Por el tipo de escritura y la simpleza del epígrafe, sin mención de las edades de los fallecidos, se considera que es una lápida del siglo I.
Para no quedarme con la duda llamo por teléfono a Cillán y tras felicitarle por esta edición del libro, felicitación que hago a todos los autores, me dice que por Santa Cruz se encontraron diversas inscripciones latinas con el nombre de Viriato y supone que al ser este personaje un hombre querido y legendario muchas madres pondrían a sus hijos el nombre de Viriato, como hace años, en la España de hace décadas, muchas personas llevan el nombre de José Antonio, en recuerdo de José Antonio Primo de Rivera y para no entrar en política, otros llevan el nombre de Pablo Iglesias rememorando al ilustre socialista.
Luego se puede deducir que en todas estas poblaciones extremeñas sí puede estar enterrado algún Viriato, pero no quiere decir que sea el famoso guerrero lusitano. Bueno, hasta aquí un chascarrillo histórico, sin que tenga nada que ver con los chascarrillos del corazón que tanto abundan en nuestras telebasuras.