COMUNICADOS DEL MÁS ALLÁ
POR OSCAR GONZÁLEZ AZUELA, CRONISTA DE LAGOS DE MORENO, JALISCO (MÉXICO)
De: Némesis, diosa de la venganza Para: Rosario Robles.
Amiga Rosario, soy la diosa de la venganza, me has invocado y aquí estoy, lista para auxiliarte, como lo hago con cualquier mortal urgido de esa justa venganza; ahora lo haré por equidad de género y con más ganas en este día que se conmemora la violencia contra las mujeres, misma que has soportado con un estoicismo homérico, dada la injusta prisión que sufres por decisión de un juez apellidado Padierna -extrañas coincidencias de la cuatroté-.
Ya nos has demostrado ser mujer bragada e inteligente, eso siempre, hasta que te llegan al corazón, órgano en donde tu sangre se agolpa dejando de bombear hacia el cerebro; es entonces que todo tu estudio de imagen se nos va por los suelos, convirtiéndote en el objeto de los mayores desengaños; y que no te hablen en tonito pampero, porque estás más que perdida; el Roble que llevas en el apellido queda más que ahumado, desgajado, dejándote lista para un triste Rosario de lágrimas.
Quien ahora dice estar en defensa de los más pobres y de la dignidad de las mujeres, es el mismo que no hace mucho tiempo ofendía a Ruth Zavaleta porque dejaba que le anduvieran agarrando la pierna, ya nadie lo recuerda; brava y puñal en mano, ella le tildó de “buscapleitos de taberna”, lo que le costó habitar en el limbo político hasta el día de hoy; creo que tu país padece una grave desmemoria, Alzheimer funcional que también a ti te permitió agarrar chamba cambiando los colores de tu traje sastre como si nada, ¿estás de acuerdo?
Bien amiga, es hora de hacer desatar a las furias de la venganza; espero ya no te vuelvan a engañar con un “no te preocupes Rosario”, ese con el que te sentiste extrañamente apapachada; ¿no sabías que hasta el gel para el copete tiene fecha de caducidad? Ay mi niña, parecías nueva…
Bien, me llamaste y aquí estoy; te has visto más que leal, hasta lenta diría yo; mucho se arrepentirán los que ya no tomaron tus llamadas implorando auxilio.
Sabemos que la corrupción pasó por tus narices y lo estás pagando; aguantaste vara pero ahora va la tuya; a sacar esa metralleta cargada de recuerdos y evidencias causando estragos de los que pocos quedarán indemnes a la furia de tu justa venganza, aunque ahora deberás estar consciente de que nadarás entre tiburones; ¡buza caperuza!, así lo han querido. Némesis, tu nueva abogada
Fuente: https://www.facebook.com/oscar.gonzalezazuela