POR ANTONIO SÁNCHEZ MOLLEDO, CRONISTA OFICIAL DE MALANQUILLA (ZARAGOZA).
Que este año no se va a borrar tan fácilmente de nuestra memoria es un hecho cierto, sin embargo, en estas fechas navideñas, donde la magia y la ilusión se apoderan de nuestros corazones, hagamos brillar lo bueno y cuanto de positivo han tenido nuestras vidas que seguro es mucho…
De momento hemos llegado hasta aquí sorteando la pandemia y eso ya es para considerarnos agradecidos y afortunados.
Mirando a nuestro alrededor y en medio de tanta tristeza también vemos esperanza y vemos un Malanquilla que, precisamente este año, se revitaliza para, desde un pasado esplendoroso, afrontar un mañana acorde con los tiempos, donde el día a día sea posible sin las penurias de tiempos pasados.
Tengo que confesar que este rebrotar de Malanquilla ha supuesto para mí un nuevo despertar, cuarenta y tantos años después del comienzo de mis andanzas malanquillanas. Me atrevería a decir que desde aquéllos años 80 donde surgían ideas, iniciativas y proyectos por docenas, no se había palpado la ilusión y el cúmulo de actividades que ahora están sobre la mesa.
Por eso en esta Navidad quiero expresar mi reconocimiento a todos cuantos iluminan este nuevo despertar, empezando por la corporación municipal, a su alcalde y al concejal de cultura, a los integrantes y promotores de ese proyecto ambicioso e ilusionante que es Malanquilla Rechita, a las huestes de voluntarios que ofrecen su mejor hacer y saber para luchar por un Malanquilla con futuro.
Naturalmente a todos los familiares, amigos y lectores, a los medios de comunicación que tanto nos vienen apoyando y en general a cuantos nos siguen en redes sociales y colaboran en este gran proyecto común que es Malanquilla.
Para todos, mis mejores deseos en estas fiestas de Navidad y Año Nuevo, en la seguridad de que iremos haciendo realidad muchos de nuestros propósitos. Un fuerte abrazo