POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTIDUEÑA Y FUENTEPIÑEL (SEGOVIA).
Si hay un fenómeno atmosférico que caracteriza al mes de febrero (también a marzo, por extensión), tal y como comentábamos en el Saludo de ayer, este es el viento: “El mes de febrero, el más ventolero”, y en relación con él, y como consecuencia, “Febrero, veletero”, y ello hace que se pueda lucir la bonita colección de veletas que coronan bastantes tejados de FUENTEPIÑEL, alguna de ellas (doy fe) de elaboración artesanal propia. Dejo aquí una pequeña muestra de lo que digo, y aunque es un elemento no siempre valorado en su justa medida, también tiene su huequecito en el mundo del arte y desde aquí las reivindico.
Seguro que alguno de vosotros tiene a bien ampliar el muestrario con alguna foto en los comentarios, diciendo de qué pueblo son.
¡Buen día!