POR VALENTÍN CASCO FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA DE VALDETORRES (BADAJOZ).
Se trata de una frase en latín correspondiente al Salmo 86. En este trabajo de investigación también han colaborado, Francisco Javier Heras, Tomás Cortés, el Sacerdote Félix Pérez, Carlos Ruiz y Lorenzo García.
En la construcción de la iglesia de Santa María de Guareña, del siglo XVI, intervinieron los Maestros, Sancho de Cabrera y, posteriormente, Rodrigo Gil de Hontañón. En pleno 2021, esta iglesia se vuelve hacer protagonista gracias al descubrimiento de una leyenda muy deteriorada por el tiempo, situada en la portada lateral derecha, que ha conseguido Valentín Casco Fernández.
Este constante investigador y actual Cronista de Valdetorres, realizó un trabajo de investigación, que está publicado en el libro ‘La Villa de Guareña. Apuntes sobre su historia‘ (tomo dos), referente a la iglesia de Santa María, y comenta Casco, que desde entonces tenía una espinita clavada por no haber podido incluir la leyenda que hoy sale a la luz y que se encuentra grabada por encima de la puerta del atrio, o puerta del mediodía, o de la Epístola.
Pues bien, esta leyenda pasa totalmente desapercibida por el ojo humano de cualquier persona que pasa por bajo de esta puerta, «por el enorme deterioro que ha ido sufriendo con el paso del tiempo la frase que el cantero grabase en su día», recuerda Casco.
Para este trabajo de investigación, Valentín ha contado con la ayuda de sus amigos Francisco Javier Heras, Tomás Cortés, Félix Pérez, Carlos Ruiz, y Lorenzo García. Comenzó a indagar esta labor explicando sus pretensiones, se hicieron fotografías utilizando cámara con filtros, y finalmente se ajustó la frase en latín.
Cuenta que al estar algunas letras muy deterioradas o totalmente desaparecidas, «fue como un puzle, cuyas piezas tenían que encajar». Revela Casco que después de realizar algunas consultas para tener plena seguridad y comprobar que la leyenda en latín hacía referencia al Salmo 86 y tenerla al completo, recurrió a la ayuda de su amigo Lorenzo García, quien fue trabajando letra por letra, «para que se ajustasen lo máximo posible a las originales, tanto en su tamaño como en su forma, hasta obtener el resultado que podemos contemplar», según reflejar la imagen arriba de esta noticia.
La frase descubierta en latín dice: FVNDAMENTA EIVS IN MONTIBVS SAMCTIS DILIGIT DNS PORTAS SION SVPER ONIA TABERNACVLA JACOB
Y la traducción en castellano dice: SUS CIMIENTOS ESTAN EN LOS SANTOS MONTES EL SEÑOR AMA LAS PUERTAS DE SION MAS QUE TODAS LAS MORADAS DE JACOB
Debajo de esta leyenda, concretamente por bajo de la palabra «ONI» aparece el año 1793, pero el cronista no está seguro si se refiere al año de su grabación, o final de la construcción de esta portada.
Esta portada del costado del mediodía, o de la Epístola, «es de traza más severa y de orden compuesto». Ya lo explica Juan García-Murga en su libro ‘La iglesia de Santa María de Guareña‘ (Ayuntamiento de Guareña, 1981) y también Valentín Casco en su trabajo publicado en ‘La Villa de Guareña. Apuntes sobre su historia‘ (Foro Historia de Guareña, 2019). «El hueco en arco de medio punto aparece encuadrado por cuatro columnas, las dos interiores estriadas, y entablamento con frontón partido. En medio, sobre la cornisa, entre las imágenes de medio cuerpo de San Pedro y San Pablo, se levanta otro cuerpo arquitectónico con dobles columnas estriadas y frontón, que encuadra a su vez una hornacina ocupada por la imagen (barroca) de la Virgen sobre nube con querubines».
Continúan describiendo en sus respectivas publicaciones sobre el frontón de dicho segundo cuerpo, «sirven de remates una pirámide y dos figuras femeniles reclinadas, que con otras dos del frontón inferior partido representan las Cuatro Virtudes» (Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza). Al pie de la Virgen, sobre el zócalo resalta un escudo episcopal cuartelado de quinas y dos leones y granada, que pertenecen al Obispo Andrés de Noroña (1581-1586). En la clave del arco resalta el lirio de María (un jarrón con lirios), símbolo de la anunciación y de la Resurrección. El herraje, en las dos hojas de la puerta, se compone de clavos en figura de estrella y llamadores de lazo con corona.
El experto en Genealogía, Heráldica y Nobiliaria, Valentín Casco, hace un llamamiento a las autoridades locales de Guareña, párroco, cofradías, asociaciones culturales… para que, entre todos, «podamos hacer realidad que de nuevo luzca la leyenda en la portada de nuestra iglesia». Porque lo que se ve y se lee, es gracias a la tecnología. Este descubrimiento bien lo merece.
FUENTE: https://guarena.hoy.es/valentin-casco-descubre-20210322145006-nt.html#vca=fixed-btn