POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN).
Hace unos días el párroco de Villanueva, D. Bartolomé López me pidió participar en un coloquio sobre la Semana Santa y recordar el pregón que realicé en el año 2003, asistiendo también, Diego Angullo, pregonero más joven, para ofrecer un resumen de su pregón en 2016, coordinando y presentando el acto José Alberto Martos.
Y en la Puerta Umbría, lugar por donde sale la imagen del Nazareno cada madrugada del Viernes Santo, nos reunimos para con la imagen y sonido de Pedro Antonio Pérez, grabar el acto.
Agradecí al párroco que me hubiese designado, este año especial, para volver a vivir la emoción de casi veinte años atrás.
Recordé a los pregoneros, hermanos mayores y cofrades, que partieron hacia el camino eterno, así como a los ocho muertos por el coronavirus en la ciudad- (En una rotonda a la entrada se han plantado ocho árboles como homenaje a los muertos).
En el coloquio surgió nuestra relación con el mundo cofrade: “Mi relación con las distintas cofradías nació a través del apartado histórico. La colaboración de las monjas dominicas de Santa Ana, que me facilitaron unos viejos legajos de 1600 sobre las cofradías de la Soledad y Santo Entierro, así como la Bula de Urbano VIII de 1624, concediendo indulgencias a los hermanos de estas cofradías. Mi publicación en 1990 ·Cofradías de la Semana Santa en Villanueva, a partir del año 1600”, colaboraciones en la Revista Alto Guadalquivir, de ámbito provincial, Boletines de la Virgen de la Soledad y programas de Semana Santa”.
Posteriormente hablamos de la sensación al recibir la propuesta para ser pregonero, “Los anteriores pregoneros habían sido villanovenses en la diáspora, algo que me agradaba por ser una manera de retornar a sus raíces, vecinos, que destacaban en otros lugares. La importancia que tuvo Gabriel Fajardo al ser nombrado en 2003, Presidente de la Unión de Cofradías, que llevaba excelentes proyectos, y que me pidió realizase el pregón. Tras las dudas, por la gran responsabilidad, a los pocos días acepté. Busqué basar mi texto en la sencillez, en la cercanía, aportando mi punto de vista de maestro y de amante de la historia. Trabajé intensamente cada folio y cada palabra. José Antonio Yeste, hizo una presentación entrañable y emotiva”.
“Los recuerdos como pregonero quedan entre los diez momentos de gratitud y satisfacción de nuestra vida”.
Continuamos el coloquio sobre la importancia de los pregones, cómo está afectando la pandemia a las Cofradías, la importancia de los jóvenes en la Semana Santa… para dar paso a un breve resumen del pregón.
Resumen del Pregón
El pregón se compuso de diferentes cartas a los Hermanos mayores y cofrades de cada uno de los pasos de la Semana de Pasión, en el orden en que se procesiona.
En la Cofradía de la Borriquilla, comenté la importancia de los maestros en los años 50, para su puesta en marcha, Procesión Viviente, funciones de teatro para recaudar fondos; la responsabilidad de las Escuelas Profesionales para continuar la vida cofrade. El gran esfuerzo realizado en los años 80 para el cambio de túnicas, el nuevo trono, la Banda de Música…; el encargo al escultor Antonio Espadas de un hebreo que lleva el ronzal de la borriquilla… destacando el espíritu de superación y sacrificio.
Sobre la Cofradía de los Romanos, destacamos la historia de su fundación en 1923; el taller de Manuel Herreros que realizaba las corazas para los soldados romanos; la imagen de María Santísima de la Encarnación, obra de Sánchez Mesa, portada por mujeres, como un mar de trigo, mecida por la espuma blanca de las olas…
De la Cofradía del Nazareno, cité al imaginero sevillano, D. José Rivera García, que talló esta imagen. La necesidad de un Cirineo para compartir la carga de dolor en jóvenes, mujeres ultrajadas, madres que pierden a sus hijos en plena juventud, el dolor de las guerras, siempre injustas. Su salida por la Puerta de la Umbría a la hora mágica del alba, el cante de una saeta por Antonio Fernández, el cruce de las lanzas en la Plaza Mayor, la intervención del ángel…y su subida a las eras del Calvario.
Tras el saludo al Hermano Mayor de la Cofradía de la Expiración, me dirigí a los costaleros, su adoración de la cruz, en el silencio del templo, de compañerismo y amistad. Un poema de Gabriela Mistral, la perdida ceremonia del Descendimiento en 1628; y la donación de la imagen de D. Domingo Sánchez Mesa por Doña Francisca Marín en 1940.
La cofradía de El Santo Entierro vinculada a la de la Soledad, desde su nacimiento en 1620 en el desaparecido convento de los Basilios. La imagen llevada al convento de dominicas durante el periodo de la guerra contra los franceses; su salida por las empinadas escaleras de la iglesia, la mirada desde la hornacina de Santo Domingo de Guzmán; y el deseo que como fray Domingo de Valtanás fuesen fieles difusores de las verdad, la justicia, la luz de la tolerancias y de la esperanza.
En la carta dirigida a la Presidenta de la Cofradía de la Soledad, resalté mis recorridos en las frías noches de invierno para contemplar los ensayos de la Agrupación Musical, que empezaba a formase; los viajes a Lucena para la adquisición de un nuevo trono o distintos enseres. En sus actas leí el acuerdo de “repartir un tanto por ciento de los ingresos, destinados a los menos favorecidos”; comenté sus funciones de toros o teatrales para obtener fondos en 1789; la fundación como cofradía independiente del Santo Entierro; la salida de la imagen del templo, sonando el Himno de Andalucía por la Agrupación Musical; la procesión de los pasos en la mañana del Viernes Santo Y el cruce de lanzas.
Me dirigí a la Presidenta de la Asociación Cultural “Cristo Vive”, que llevaban varios años celebrando con gran éxito “La Semana Santa Viviente”, nacida de la Comunidad Educativa del Colegio Público “Mercedes”. La asistencia masiva de público a la Plaza Mayor, para emocionarse del texto, música y puesta en escena de los pasajes del Huerto de los Olivos o en el Palacio de Caifás, y el Viernes Santo la subida hacia el Calvario para su crucifixión.
Agradecí y animé a continuar su gran labor.
La última Cofradía que procesiona es la de Cristo Resucitado. A su Hermano Mayor me dirigí para indicarle:
“Cómo llegó la imagen del Resucitado con las gestiones del párroco D. Lorenzo Charriel y sacristán D. Tomás Peña. La aportación de Cruz Roja, para celebrar las primeras procesiones. La fundación como Cofradía en 1992. El intenso trabajo para la petición de nuevos cofrades, el diseño y elaboración de las túnicas, la implicación de jóvenes para portar la imagen; la defensa de un sector de juventud responsable, en numerosos aspectos; más tarde la de anderas para llevar sobre sus hombros la imagen de la Virgen del Rosario, desde su salida del convento de dominicas.
Por último evoqué el ayer de nuestra Semana Santa: la bocina, los apóstoles, los miércoles, el canto a la salida del Nazareno… hasta llegar a la actualidad, con unas imágenes de gran belleza, las cofradías llenas de vida, las Bandas de Música, la presentación del cartel, los pregones, los costaleros… por lo que pedí aportar la documentación necesaria para que se declarase la Semana Santa de Interés Turístico Nacional…
Con el agradecimiento a todos finalizamos este coloquio y recuerdo de los pregones anteriores, con el deseo que el próximo año se pueda realizar, como se tiene programado desde la pasada Semana Santa..
Por su parte Diego Angullo realizó el resumen de su pregón. En aquel año se celebraba “El año de la Misericordia”, el templo de San Andrés estaba cerrado por obras, por lo que la custodia y traslado de las imágenes fue complicado, resaltando la importancia de la Casa de Hermandad. Tituló su pregón “Siete Maravillas”, dedicado a las siete vírgenes que dan culto las Hermandades. Indicó que el pregón además de anunciar debía servir para denunciar. Habló sobre la importancia de la familia, a la que se ha querido minimizar, sus años infantiles cuando descubrió a la Virgen de la Soledad, desde el balcón de su casa, cogido de la mano de su abuela y madre. Finalizó con algunas recomendaciones a las cofradías y su anhelo y privilegio de poder ser vestidor de distintas imágenes de Semana Santa y la Patrona “Virgen de la Fuensanta”.
FUENTE: CRONISTA