POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ).
Decía el extremeño José Miguel Santiago Castelo, poeta, periodista y presidente de la Academia de Extremadura, que “la nostalgia nos salva. Cada día hay un trozo de ayer que nos recuerda un vivir. Desde el fondo de los años se alza ese barco sobre el mar antiguo para bogar desnudo en nuestra sangre”.
La cantante Antoñita Adrián que formaba parte de la compañía de los hermanos Murillo, Manolo y Pepe, cantando el pasodoble la morena de mi copla, la del bordao, la alegre guitarra y el clavel español, en el Teatro Calderón. “Ahí te mando mi corazón dividido en tres pedazos, te lo mando por correo para que descanse en tus brazos”.
El maestro don Eduardo Núñez, el chiquito, que les decía a sus alumnos que pronunciasen correctamente los plurales; hay que decir cáscara de higos, cáscara de nueces. “Mi abuela estaba en la cocina, llegó mi abuelo y se le encaramó encima”.
No sa joio mayo con las flores. Por una peseta, dos Sugus. “Redondo redondo como una peseta y le gusta a las mozas que se lo metan”. En enero ya sabéis, chacho y chacha, frío y brasero. (Artículo en Crónicas de un Pueblo).
Aquí podéis leer el artículo en su totalidad. https://cronicasdeunpueblo.es/…/menua-defalagaora-esta…