CRÓNICAS DE ZACATECAS – ENTRE LA REALIDAD HISTÓRICA Y LA LEYENDA
POR MANUEL GONZÁLEZ RAMÍREZ, CRONISTA OFICIAL DE ZACATECAS (MÉXICO).
Entre la realidad histórica y la leyenda…
Antecedentes de una tormentosa relación que culminó en una separación: caso #Zacatecas – #Aguascalientes.
Les comparto un retrato del rey Carlos IV (de cuando apenas era un jovencito). Si bien, su padre y antecesor Carlos III creó el sistema de intendencias (antecedentes territoriales y políticos de los actuales Estados), entre ellas, la Intendencia de Zacatecas, en 1786, a su hijo y sucesor le tocó el inicio y el final de un conflicto en territorio zacatecano.
En 1789, la Real Hacienda de la Nueva España dispuso que los partidos de Juchipila y Aguascalientes pasarían a formar parte de la Intendencia de Zacatecas. Aguascalientes opuso resistencia, querían irse a la Intendencia de Guadalajara. Las cosas se pusieron muy feas a tal grado que el rey Carlos IV tuvo que poner fin al conflicto, determinando que Aguascalientes se queda en territorio zacatecano, en 1804. Esto consta en un documento que tuve a la vista y resguarda el Archivo Histórico del Estado de Zacatecas.
Eso no gustó nada en tierras hidrocálidas. Y la inconformidad siempre estuvo latente, hasta la primavera de 1836, cuando Santa Anna, se detuvo en Aguascalientes y ahí le plantearon su separación del Estado de Zacatecas. Cuenta la leyenda que un beso fue el recurso persuasivo que logró la tan anhelada libertad.
Luego, Santa Anna se dirigió hacia Zacatecas para combatir este bastión del federalismo que se oponía a su régimen centralista.
En los murales de los Palacios de Gobierno de ambas entidades, hoy en día vemos testimonios de la leyenda del beso y la libertad de Aguascalientes.
En Zacatecas aparecen: Santa Anna frente al gobernador Francisco García Salinas. Y en medio, unos labios rojos.
En Aguascalientes está Santa Anna junto a una bella dama que está a punto de darle un beso.
El retorno a Zacatecas y la separación definitiva.
Fue el general José Mariano Salas, quien el 5 de agosto de 1846, se pronunció por restablecer el federalismo, convocando un congreso constituyente que declaró vigente la constitución de 1824, pero aún no se consideró a Aguascalientes como estado.
Posteriormente, el 18 de mayo de 1847 se aprobó el acta de reformas a la Constitución de 1824, pero tampoco se le concedió a Aguascalientes el rango de estado, lo que propició una guerra entre Aguascalientes y Zacatecas, trayendo como consecuencia que Zacatecas se hiciera a la fuerza de los Partidos, ahora municipios, de Calvillo y Rincón de Romos.
En julio de 1848, Aguascalientes aceptó anexarse pacíficamente a Zacatecas, pero continuó por medio de Miguel García Rojas, haciendo gestiones para separarse.
Fue hasta el 10 de diciembre de 1853 que López de Santa Anna, en uso de sus facultades extraordinarias, expidió un decreto declarando a Aguascalientes como departamento, tomando como base para ello los decretos del 30 de diciembre de 1836 y del 30 de junio de 1838, sin nunca hacer referencia al del 23 de marzo de 1835.
A pesar de todo… aún prevalecen en el ambiente… sentimientos encontrados, a pesar de la vecindad. En fin…
