POR ANTONIO SÁNCHEZ MOLLEDO, CRONISTA OFICIAL DE MALANQUILLA (ZARAGOZA)
La nevera de Malanquilla
declarada Bien de Interés Cultural por Resolución de la Dirección General de Patrimonio de la DGA de fecha 13 de abril de 2021, en la categoría de monumentos.
La nevera o pozo de hielo de Malanquilla ha sido declarada por la Diputación General de Aragón, como Bien de Interés Cultural con categoría de monumento. Sin duda, un aliciente más para este pequeño pueblo zaragozano que viene a confirmar la extraordinaria importancia de su patrimonio. Felicidades al Ayuntamiento , siempre pendiente de acondicionador los distintos monumentos y enhorabuena también a Miguel Ángel Solà y a Javier Martínez por acercarnos la historia de esta singular construcción del siglo XVII, ahora justamente reconocida.
Felicidades también a Malanquilla Rechita, ese ilusionante grupo, surgido de la mano del Ayuntamiento para la revitalización de la localidad, por la espléndida labor que vienen realizando en la divulgación del patrimonio con las visitas guiadas al molino de viento, a quien se une desde ahora, la nevera, como exponente destacado de la riqueza histórica que conserva Malanquilla. Si algún mérito tiene en ello este cronista es el de haber pertenecido a aquel pequeño grupo inicial de entusiastas que ya en 1976 pusieron su mirada en ella. La lluvia fina y constante empapa la tierra y la prepara para una abundante cosecha…
El uso de la nieve se popularizó durante la Edad Moderna para usos curativos y de conservación de alimentos principalmente. Durante los siglos XVI y XVII se construyen en la península ibérica numerosos pozos de nieve. El pozo de hielo de Malanquilla, recientemente restaurado, cuenta con un perímetro interior de cinco metros y una altura interior de ocho metros. Teniendo en cuenta la documentación encontrada y la presencia de arcos escarzanos en el paramento, se propone una fecha de construcción en torno al siglo XVII, produciéndose su abandono entre la Guerra de la Independencia (1808-1814) y el año 1831.
Está construida en una zona umbría, orientada al noreste en un emplazamiento muy adecuado para la conservación de la nieve almacenada. Parte de la obra sobresale al exterior y queda cubierta mediante una cúpula rebajada. Las paredes interiores están reforzadas con obra de mampostería asentada con cal, materiales también utilizados para la obra exterior y la cúpula.
Presentaba dos aberturas al exterior, una de ellas cegada en la actualidad. La puerta propiamente dicha se abre en el lado noreste; es un vano coronado por un arco escarzano. Frente a ella, en el paramento interior puede verse otro vano cegado, rematado también con arco escarzano. Martínez Aznar y Solà Martín avalan la teoría de que se trataría del hueco utilizado para empozar la nieve recogida en la ladera.
No se conservan restos de ninguna estructura que permitiera el descenso al interior del pozo.
Esta singular construcción cuenta con un panel de interpretación donde se pueden conocer datos curiosos de la historia que atesora, como por ejemplo, que en el año 1751 se produjo el fallecimiento de un vecino de la localidad mientras realizaba las labores de empozado.
También nos explica que la utilización de la nieve se remonta hasta el antiguo Egipto hace más de 4.200 años y a diversos lugares del planeta como Irán, Túnez e Italia.
Malanquilla un pueblo con historia.