POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ).

La construcción del llamado “Puente de los Suspiros” fue impulsada por el lobonero Luis Chorot de Coca (Lobón 1876-Madrid 1936), abogado y escritor. Su proyecto fue aprobado por Rafael Benjumea Burin, conde de Guadalhorce y Ministro de Fomento en la Dictadura primoriverista (1926-1930), uniendo las poblaciones de las orillas del río Guadiana, ya que desde Mérida a Badajoz no había ningún otro puente, impidiendo el progreso y el avance de la economía de los pueblos.

La dirección de obras corrió a cargo del Ingeniero de Caminos de la Jefatura de Puentes y Cimentaciones, César Villalba Granda. Su presupuesto de ejecución material fue de 1.281.987,48 pesetas. Los trabajos se ejecutaron en la II República, en 32 meses. El puente de 538 metros de longitud fue inaugurado en julio de 1934.

Con los años y el aumento de vehículos y maquinaria de tracción mecánica, el puente se vio en la necesidad de ser ampliado, dándole la anchura necesaria, dentro de los proyectos que el Plan de Badajoz promovió. Mi amigo Ignacio Delfa me informa que las obras comenzaron a comienzos de 1956, siendo el ingeniero Antonio Guardiola el autor del proyecto de ensanche.

Gracias a la FOTOTECA DE LA DIPUTACIÓN DE BADAJOZ podemos ver esta colección de fotografías de las obras de ampliación del puente. Disfrutad con ellas, es Historia. Si somos afortunados en conocer el desdoblamiento de la EX–328, el “Puente de los Suspiros” precisará de un hermano mellizo, al que doy en llamar, por la relación con su homólogo, “LAMENTOS”.