POR MANUEL PELÁEZ DEL ROSAL, CRONISTA OFICIAL DE PRIEGO (CÓRDOBA)

Acaba de ver la luz un interesante libro con el título enunciado en el que se recogen los artículos más enjundiosos sobre nuestro principal y más antiguo monumento civil.

Cuando en 1853, en pleno Romanticismo, el polígrafo cordobés Luis María Ramírez y de las Casas Deza, sacó al Castillo de Priego del baúl de los recuerdos y lo publicitó en el Semanario Pintoresco Español con un descriptivo grabado, dio con esta hazaña histórico-literaria un toque de atención a los eruditos de España entera. Desde entonces pueden registrarse también dos hitos relacionados con el inefable monumento.

Fue el primero la edición del libro Priego de Córdoba en la Edad Media, en el ya lejano año 1976, en muchas de cuyas páginas fue protagonista su castillo, y el segundo la aparición de la Revista Antiqvitas en 1990, editada por el Museo Histórico Municipal de la ciudad, en cuyo seno se albergan los estudios científicos más relevantes de las prospecciones arqueológicas llevada a cabo hasta la fecha.

Es mucho ya lo que se sabe sobre el Castillo de Priego de Córdoba, y sobre la función militar y defensiva que desempeñó desde sus orígenes durante siglos. Musulmanes, calatravos y castellanos cristianos escribieron páginas inconmensurables de su existencia. No puede omitirse el acto de traición que en 1327 llevó a cabo el alcaide calatravo e hijodalgo tachado como “mal hombre”, que lo defendía por comisión del comendador Frey Pero Ruiz de Córdoba, siendo maestre de la Orden don Juan Núñez de Prado, alevoso hecho cuya singularidad sería más que suficiente para poder teatralizar la pérfida escena. Pero este monumento no podía dejar de completar su ciclo vital con los vaivenes a que quedó sometido una vez que desapareció la mordaza que desde el vecino Reino de Granada le tenía prendido el enemigo musulmán, tras las conquistas cristianas de Fernando III en 1225, y Alfonso XI en 1341 y el fracasado asedio de 1407.

El Castillo fue el corazón de la villa y desde el interior de sus murallas y cubos se marcó el ritmo de su existencia. Hubo de pasar más de medio milenio para que cambiara su oficio. Y ahora ya bastante restaurado espera encontrar otros destinos que acerquen al ciudadano a su pasado. Explicar el sentido de la Torre del Homenaje, de la Plaza de Armas, de sus algibes, de sus acondicionamientos artilleros y saeteros, de sus acuartelamientos y guarniciones, de las ceremonias y juramento de la toma de posesión de sus alcaides, de su posición estratégica geográfica y de las disposiciones normativas que emanaron de sus gobernadores y dueños son capítulos tan sugestivos -si cabe- de su biografía y de la representación del poder señorial como los registros arqueológicos, sin obviar otros usos más modernos (alhoríes, establos, hornos, corrales y espacios escénicos).

La Asociación de Amigos de Priego de Córdoba, entidad sin ánimo de lucro, que patrocina este nuevo aporte bibliográfico, rinde con tal motivo un justificado y espontáneo homenaje a cuantos vienen contribuyendo a un conocimiento más completo del portentoso prototipo local de la arquitectura militar de la Edad Media, con funciones económicas en la etapa más reciente de su dominio nobiliario (marquesado de Priego y ducado de Medinaceli), y a partir de ahora proyectadas hacia su reconversión cultural y turística, como centro de interpretación de su memoria.

FUENTE: Boletín de la Asociación de Amigos de Priego de Córdoba, nº 4 (2021). Para pedidos dirigir un correo a: mpelaez@uco.es o por washap al 608654146

Precio del ejemplar encuadernado en tapa dura (tamaño 18 x 25 cms.) con 93 fotografías en color: 50€. (Gastos de envío por mensajería incluidos). EDICIÓN LIMITADA