POR JOSÉ RAIMUNDO NÚÑEZ-VARELA Y LENDOIRO, CRONISTA OFICIAL DE BETANZOS (LA CORUÑA).
Hemos visto un tramo de la calle del Alfolí en el registro del Catastro de Ensenada (1751), y como la casa de don José Colmenero lindaba en su costado de la derecha con la Casa de Alfoli de Catalina Sanchez, actual número 17 de la misma. Vamos a tratar seguidamente sobre transacciones posteriores que reafirman que en dicho edificio jamás estuvo establecido el antiguo y medieval Alfolí Real o Lonja Grande, propiedad de la Ciudad de Betanzos y como parte de sus Propios.
En Betanzos el 18 de mayo de 1782 Bartolomé Gutiérrez, vecino de la feligresía de San Pantaleón das Viñas, manifiesta por ante el escribano Vicente Ignacio Martínez de San Miguel, que por el mes de junio de 1781 el mayordomo del Arcediano de Nendos había rematado en don Francisco Nobas, vecino de La Coruña, la Sincura de San Esteban de Piadela en trece mil ochocientos cuarenta reales de vellón, por tiempo y espacio de tres años, y quien se la había subarrendado por la misma cantidad. Para dicha cesión o traspaso había presentado como fiadores a Juan Carro, Felipe de Taibo y a Mauro Gómez, vecinos de Piadela, y a Francisco Vázquez y José de Basco, vecinos de Cortiñán, y quienes posteriormente acudieron ante el Corregidor de la ciudad de Betanzos para que les relevase de su compromiso, como así se efectuó, y en su lugar fue avalado por Pedro Vico do Río, vecino de Tiobre, quien entre otros bienes hipotecó como garantía:
«… Primeramente Una Casa Conpuesta de sus dos altos Bodegas Cavallerizas, alcovas, Cocina y Solana de Cantteria a la parte de Atras y Suportal en la delantera Sita en estta Ciud y Calle nonbrada del Alfoli en qe al presente avita el Cavallero Administrºr de Rentas Provinzs (Provinciales) Dn Juan Arines Ttroncoso segn ttestta ál nordes en la rria mar qe vaxa de el Pedrido y Sigue pª el mandeo qe hes la partte de atrás, por la de el Vendaval qe hes la delanttera en la zitada Calle, ala de el solano en el Alfoli de lasal pertenezie (perteneciente) alos herederos de Nicolas do Rigº (Rigueiro) y a la partte de el ttravesio en casa de Dn Josef Peres y Compañia asturiano Mercader, Cuia Casa adquiriera de Dn Joaquin Colmenero y Dª Maria Colmenero por esrªs (escrituras) que pasaron ante Dn Josef de Lamas y Andre (Andrade)… en Dizre (Diciembre) de el año pasado de mill settezienttos Settentta y ocho…» (Archivo Municipal de Betanzos. Caja 5.795, folio 666, sin catalogar).
El alfolí de sal con el que lindaba, había sido propiedad de Nicolás do Rigueiro, y que por su fallecimiento continuó en manos de su viuda Catalina Sánchez, a nombre de la que figura en el monumental Catastro de Ensenada (Archivo del Reino de Galicia. Unidad 45860, folio 1.169, año 1751), según hemos tratado en la entrada (I).
Transcurridos cuarenta y dos años, en Betanzos el 31 de marzo de 1823, los herederos de los sobredichos Nicolás y Catalina por ante escribano y en concreto José Sebastián Vales, escribano Nacional, Ignacia Sánchez do Rigueiro, Juan Carlos Viqueira, Vicente Torres, Agustín Ares, Simón Francisco Ramos, Vicente y Joaquín Ares, Alberto Miguez, Andrés da Lousa, Dámaso Lousa, Francisco Antonio Asorey, Diego Maceira y Juan Naveira, otorgan poderes a los señalados Andrés da Lousa y Vicente Torres, para que en su nombre puedan vender la propiedad siguiente:
«… un Almacen o Alfoly que se halla en la Calle de la Ribera ala que dice por su frontis; Y por la parte de Atras le hace con la Riamar, Arrimado sus costados con las casas de Dn Nicolas Martinez Villozas, y los Erederos de Baltasar Muiño; Y mediante aqe. los Otorgantes tienen determinado enajenarle… conocen y otorgan e yo Essnº. Todo Poder cumplido… alos Andres da Lousa y Vicente Torres…» (Archivo Notarial de La Coruña. Protocolo 3.481, folio 57, del escribano Pedro Antonio Paredes del número de Betanzos).
El siguiente 20 de abril y ante el mismo escribano, Andrés da Lousa como heredero de su difunta mujer Josefa da Lousa, hija que fincó de Joaquina da Maceira, y Vicente Torres sucesor en parte de Manuel da Torre y Dominga do Rigueiro, sus abuelos, que fallecieron después de su padre, y como apoderados de los demás herederos, le venden a don Félix Pérez del comercio de esta ciudad de Betanzos y para doña Sinforosa de Llano y Henrry, viuda de don José de Henrry, vecina de La Coruña, la casa señalada con el actual número 17 de la calle del Alfolí, con la siguiente descripción:
«… Una Casa destinada á Almacen ó Alfoli sita en la Calle de este nombre pª. la que tiene su Puerta pral, Voladizo y sin pisos con Patio y salida ála riamar, conq confina por el Nordeste, Bendabal conla referida Calle, Trabesio en Otra Casa delos herederos de Baltasar Muiño, y por el Sur conla de Dn Eugº (Eugenio) Martinez Villozás, hes del dominio de Dn. Joaquin Tenrreiro dueño de la Casa de Bañobre, aquien anualmente se pagan treinta y tres rrs. de Vellon… en la cantidad de diez y siete mil quatrocientos cincuenta rrs. de vellon…» (Ibídem. Folio 59).
Consta igualmente en la escritura antecedente que los gastos corren por cuenta de los vendedores, incluyendo laudemio, escritura y cualquier otro gravamen adherente. El dominio directo perteneciente a don Joaquín Tenrreiro Montenegro de la Hoz, I Conde de Vigo, de la Casa de Bañobre, como propiedad que había sido de don Manuel Antonio Varela Bermúdez, regidor perpetuo de la ciudad de Betanzos por Su Majestad, casado con doña Francisca Bermúdez de Castro también conocida como doña Francisca Juana de Castro Freire y Andrade, dueña y señora de la Casa y Pazo de Bañobre, que por no tener descendencia pasó a patrimonio de dicha Casa a través de su hermana doña Juana de Castro.
En el catastro de la ciudad de Betanzos del año 1889, la casa por entonces señalada con el número 147 de la calle de la Ribera, actual número 17 de la calle del Alfolí, no figura relacionada por hallarse desocupada. En el pasado siglo XX fue adquirida por don Emilio Morandeira Seren, en el que instaló un almacén de materiales de construcción, actual propiedad de sus herederos a puerta cerrada y a la venta.
Al respecto de la pérdida por la Ciudad del Alfolí Real o Lonja Grande, tuvo su razón al no poder hacer frente al pago de un Juro de trece mil ciento treinta y ocho reales y veintidós maravedís a favor del Hospital de San Antonio, situado sobre los Alfolíes de Salinas del Reino de Galicia (Archivo del Reino de Galicia. Unidad 45860, libro 420, folio 1.303), al haberse liberado por las Cortes de 1820 el mercado de la sal con el fin de abaratar su precio, y la consiguiente extinción del estanco de tabaco y sal (Decreto XCVII de 9 de noviembre de 1820), por lo que pasó a ser de su propiedad, posteriormente derribado en 1852 para la ampliación de la carretera a Ferrol y la construcción del muelle del Puente Viejo, según hemos tratado en la anterior entrada.