EL MONUMENTO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS DE GUARROMÁN (JAËN) HISTORIA Y DEVOCIÓN
R JOSÉ MARÍA SUÁREZ GALLEGO, CRONISTA OFICIAL DE GUARROMAN Y LA MESA (JAÉN).
Introducción
Se cumple este año de 2015 el LXV Aniversario de la construcción del Monumento al Sagrado Corazón de Jesús en Guarromán. La coincidencia, también, de la celebración en Jaén del XLI Congreso de la RAECO, nos mueve a elegir esta conmemoración como el motivo de la comunicación que presentamos al mismo, quedando con ello constancia en sus actas de todo cuanto rodeó la construcción en 1950
del monumento que hoy es uno de los emblemas más representativos de las señas de identidad de Guarromán.
En 1988, año en el que se conmemoraba el bicentenario de la muerte del rey Carlos III, monarca fundador de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena, Guarromán no fue ajeno a la ilustracionmania que inspiró muchísimos actos celebrados con tal motivo en nuestro país, y que en nuestro pueblo sirvió, sobre todo, para afianzar más sus señas de identidad como pueblo a través del conocimiento más amplio de su historia y de sus tradiciones. En ese ambiente resurgió ese año en Guarromán una devoción al Sagrado Corazón de Jesús más palpable, más notoria, siendo celebrada su festividad en 1988 con una mayor participación en los actos, ya fueran religiosos o lúdicos, de todos
los guarromanenses, que se tradujo en el esplendor con el que se llevó a cabo la procesión de la imagen del Sagrado Corazón de Jesús por las calles de nuestro pueblo, cortejo que contaba por primera vez con el acompañamiento de una banda de música de la talla y el prestigio de la de La Real Carolina, cerrándose los actos festivos con una animada verbena y un baile popular que se prolongó hasta la madrugada.
Se confeccionó ese año de 1988 un programa de mano que se distribuyó a todos los vecinos, en cuya portada se reproducía la del programa que se editó para la bendición e inauguración del monumento en 1950, y el himno al Corazón de Jesús que con tal motivo se cantó entonces, además de unos interesantes apuntes del vecino Juan Ramón Rizo Merino sobre algunos pormenores de la erección del ya citado monumento, que él había vivido, y que fueron el inicio de diversas colaboraciones escritas por varios autores sobre aspectos de la devoción de los guarromanenses a su santo Patrón, que vieron la luz en sucesivos programas hasta mediados los años noventa del ya extinto siglo XX.
Los actos de aquella celebración fueron languideciendo en los siguientes años hasta que de nuevo en el 2003, el grupo de activas mujeres que regía la Hermandad del Corazón de Jesús, y quiénes estaban entonces al frente de las concejalías de Cultura y Festejos en la Corporación Municipal, dos mujeres también no menos activas, Sofía Ernest Portero y Juana Garrido Arribas respectivamente, decidieron relanzar ese año el esplendor de los actos de la festividad del santo Patrón de Guarromán, y para ello, entre otras cosas, comenzaron por retomar la costumbre perdida de incluir en el programa de los actos de la festividad del Sagrado Corazón de Jesús, unos apuntes –en este caso históricos— sobre esta sentida devoción guarromanera, y que no tenían otra pretensión por parte del cronista oficial que los escribió que la de avivar en la medida de lo posible la memoria colectiva de todos los guarromanenses con algunos datos desconocidos, o
poco conocidos, relativos a los orígenes de la devoción al Corazón de Jesús en Guarromán y la bendición e inauguración del popular y cariñosamente conocido como “Monumento del Santo”, que desde 1950 es símbolo y emblema de Guarromán, presidiendo su paseo principal. Estas notas históricas, ampliadas, son el motivo de esta comunicación presenta al XLI Congreso de la RAECO.
Orígenes de devoción del Corazón de Jesús en Guarromán
Todos los documentos consultados al respecto nos hacen elucubrar que los inicios de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús en Guarromán hay que buscarlos en la década de los años ochenta del siglo XIX cuando nuestro pueblo ya había recorrido una andadura histórica de 120 años, y ello nos lo hace pensar la circunstancia de que es la devoción al Corazón de Jesús genuinamente propagada y auspiciada por los jesuitas, los integrantes de la Compañía de Jesús , y que por lo tanto siendo éstos expulsados de España por Carlos III, precisamente el mismo día -2 de abril de 1767- en el que este mismo rey aprueba que se funden las Nueva Poblaciones de Sierra Morena (1), sería impensable que una devoción especialmente defendida por quienes fueron expulsados arraigara en las Nuevas Poblaciones Desde sus comienzos, época aquella en la que los primeros párrocos fueron frailes capuchinos más proclives a la devoción a la
Inmaculada Concepción, y más en consonancia con el sentir espiritual del propio Carlos III, que tenía como confesor al capuchino fray Joaquín de Eleta, y no a un jesuita, cosa que hubiera sido del todo impensable. Pero no será hasta la segunda mitad del siglo XIX, cuando los jesuitas regresan de nuevo a España después de que la Compañía de Jesús fuera restablecida por el papa Pío VII en 1814, el momento en el que comience el auge de esta devoción en nuestro pueblo.
Es el 6 de abril de 1883 cuando el papa León XIII extiende a toda España la acción de la “Real Archicofradía de la Guardia de Honor del Sagrado Corazón de Jesús” institución canóniga nacida veinte años antes en el monasterio francés de la Visitación de Bourg, y propagada en nuestro país desde el monasterio de las Reales Salesas de Madrid. Dentro de esa misma década, concretamente el día uno de julio de
1887, tomaba posesión una nueva Corporación Municipal de Guarromán que tenía por alcalde presidente a Lucas Guillen y Púger, y que estaba formada por Felipe Mitelbrum Maeso, Francisco Castaño Bernal, Félix Sánchez Téllez, Francisco Merino Fernández, Patrocinio Merino Delfa, Pedro José Delfa Jacobi, Francisco Fiscer Tarazaga y José María Blanes Castro, siendo los alcaldes pedáneos de las aldeas, Jorge Sainer Reiner en Martín Malo. José Valcárcel Bara en los Ríos, Ramón Ramírez Martínez en el Altico y Antonio Troyano Aguilar en Zocueca. Esta corporación tiene el loable mérito de haber pasado a los anales de nuestra historia local por haber sido la que reglamentó e hizo frente a los pagos que originaron el proyecto y la ejecución de obras para dotar a Guarromán de una red de fuentes públicas comunicadas entre sí, siendo la popular Fuente Taza la más conocida y la única que aún queda en pie de las que entonces se erigieron, y que exhibe en su peana el año de su construcción, 1887. (2)
El hecho de que en la biblioteca que fuera del inquieto alcalde Lucas Guillén y Púger, ubicada en la que también fuera su casa, hoy propiedad de nuestro buen amigo José Castellano Martínez, en la calle que lleva su nombre, hayamos podido ver un libro de la época titulado Manual completo para la Real Archicofradía Española de la Guardia de honor del Sagrado Corazón de Jesús, nos hace pensar que fue en el entorno de la familia de Lucas Guillén dónde comenzó a cuajarse la devoción de una forma organizada al Corazón de Jesús en Guarromán, teniendo como referencia formal y primera hermandad de culto a la ya citada Guardia de Honor cuyos estatutos, rezos,
cánticos y letanías se encuentran incluidos en el manual completo en cuestión. El hecho de que Lucas Guillén y Púger fuera alcalde y hombre influyente de este pueblo, pudo hacer que se oficializase y popularizara en Guarromán la devoción al Sagrado Corazón
de Jesús, hasta el punto de que fuera proclamado Patrón del pueblo. A estas circunstancias expuestas hay que unir también el hecho de la existencia de un estandarte de aquella época que aún se procesiona, y que bien pudo ser el de la primera hermandad surgida en Guarromán dedicada a esta advocación, ratificando lo dicho.
Un monumento para El Corazón de Jesús en Guarromán
Con este preámbulo llegamos al año de 1948, cuando a propósito de un viaje que hizo a Madrid el entonces párroco de Guarromán, D. Juan Antonio López Valero, para adquirir una imagen de Nuestro Padre Jesús por encargo de la recién reconstituida Hermandad del Nazareno, según podemos leer en los ya citados apuntes de Juan Ramón Rizo Merino (3) , decide en un principio traer otra imagen de cemento comprimido del Corazón de Jesús, de un metro de altura, que había visto por los pasillos de aquel taller imaginero de la Casa Canderot en Madrid, con la idea de que se hiciera un monumento dedicado a esta advocación de Cristo. Durante todo el día el párroco estuvo pensando en la conveniencia de adquirir también la del Corazón de Jesús, refiere en sus apuntes Juan Ramón Rizo Merino que le acompañó a Madrid, si bien creyó que la imagen era demasiado pequeña para un monumento de mayores dimensiones que un simple
pedestal. Al final decidió lo más prudente: consultarle al pueblo, si bien ya había puesto en marcha en su mente el incipiente proyecto de erigir el monumento al Corazón de Jesús en Guarromán, localidad de la que era su Patrón.
El párroco López Valero, siguió madurando la idea durante varios meses, convencido de que la imagen debería tener una altura mínima de dos metros para su mejor visibilidad en el pedestal del monumento. Los domingos en las homilías de la misa mayor exponía con entusiasmo su proyecto, del mismo modo que lo hacía en las reuniones parroquiales con los fieles adultos, y en la catequesis con los más jóvenes. Para finales de 1948 todos los guarromanenses estaban inmersos en el proyecto de erigir el monumento del Corazón de Jesús. Los jóvenes de Acción Católica hicieron una cuestación casa por casa llevando sus huchas. También hicieron tómbolas y prepararon
una obra de teatro para recaudar fondos. Alfonso Alcaide Noguera, quien fuera alcalde de Guarromán en los comienzos de la década de los años setenta, y sobrino del alcalde cuando la inaguración del monumento en 1950, nos contó en el programa de 1990 (4), cómo la juventud activa de Guarromán entonces trabajó para recaudar fondos para la construcción del mismo, preparando e interpretando la obra de teatro de Pedro Muñoz Seca titulada: ¿Qué tienes en la mirada?, que se representó en dos ocasiones y cuyo elenco protagónico, como se decía en la época, fue el siguiente:
Estuvo dirigida por el maestro D. Santiago Lloreda, y ayudado por el comerciante local Francisco Abel. Las actrices fueron las entonces jovencísimas Lolita Alcaide Conejero, Cándida y Elena Noguera Neff, Pepa y Mercedes Ruiz Llopis y Carmen Crespo del Fresno. El elenco masculino estuvo formado por: Alfonso Alcaide Noguera, en el papel de juez, Adeodato Hernández Sánchez, Juan de Dios Moris Saval,
Francisco Noguera Carriquí, Joaquín Rizo Merino, Jacobo Rodríguez Perges y Cirilo Delgado Rodríguez. Aunque no nos ha llegado el dato de la cuantía de pesetas recaudadas, sí entendemos que algunas de las piedras fueron sufragadas por el entusiasmo juvenil de
este grupo de teatro, que también pidió con huchas casa por casa para recaudar fondos con tal motivo.
Al proyecto se unieron miembros de la Corporación Municipal y otros estamentos locales, constituyéndose al efecto una comisión pro monumento que adoptó como primera medida la necesidad de dirigir un escrito al Ministro de Justicia D. Raimundo Fernández Cuesta, solicitándole dinero con tal fin, al mismo tiempo que se pretendía nombrarlo Hijo Adoptivo de Guarromán y darle su nombre a una calle de la localidad, si bien no vino al acto del monumento, ni a recoger su nombramiento. También se le envió escrito al Subsecretario de ese ministerio, D. Francisco Izquierdo López, que también había ostentado el cargo de Director General de Libertad Vigilada, persona vinculada con Guarromán al estar casado con Dª Antonia Guillén, descendiente del alcalde de 1887 Lucas Guillen, nieta suya, en concreto, y a cuya familia, en párrafos anteriores, le hemos atribuido el comienzo de la devoción en Guarromán al Sagrado Corazón de Jesús de una manera formal y organizada. No es de extrañar, por tanto, que la señora Guillén, desde sus recuerdos infantiles llenos de vivencias familiares hacia esta devoción, influyera decisivamente para que su marido hiciera posible desde su influyente cargo para que el monumento terminara por verse inaugurado y bendecido, lo que ocurrió de forma solemne el 5 de junio de 1950, con el siguiente programa:
A las 6 (de la mañana). – Repique general de campanas, disparos de cohetes y diana popular.
A las 8.- Misa de Comunión general y Plática.
A las 10.- Recibimiento de Ilustres huéspedes: Sr. Obispo, Señor Gobernador, Señores Padrinos, etc.
A las 10¨30.- Procesión al Monumento y Bendición de mismo por el Exmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de esta Diócesis Dr. D. Rafael García y García de Castro, en la que actuarán de Padrinos los Muy Ilustres Señores Don Francisco Izquierdo López y Doña Antonia Guillen de Izquierdo.
A las 11.- Misa Solemne en el altar levantado al pie del Monumento, en la que ocupará la Sagrada Cátedra el Señor Obispo de esta Diócesis. A continuación, Don Luciano Alcaide Noguera hará la Consagración de pueblo al Sagrado Corazón.
Finalmente, el Muy Ilustre Señor D. Francisco Izquierdo López dirigirá la palabra a los fieles congregados en la explanada del Monumento.
As 13.- Comida extraordinaria a los pobres de la feligresía y Comida de Honor a los Ilustres Huéspedes.
La imagen del Corazón de Jesús se encargó al taller de escultura de los Hermanos Sales de La Carolina, y fue colocada sobre un pedestal de bloques de granito tallados con una altura total sobre el suelo de 10 metros. En la base se erigió un altar del mismo material cuya ara estaba sostenida por secciones de piedras de molino de una almazara de aceite, como alegoría al carácter eminentemente agrícola que entonces tenía el pueblo. El maestro de obras fue Herminio Rubio Delfa, y la imagen fue colocada en el pedestal por una grúa con cabestrante que se hizo traer desde la fundición de las Minas de La Cruz en Linares. El monumento se erigió en una explanada retirada del
casco urbano y situada en la parte más alta de Guarromán, zona en la que tradicionalmente habían estado situadas las eras para trillar y aventar el grano, y situada junto a la carretera nacional que lo cruzaba.
En 1967 con motivo de la conmemoración del bicentenario de la fundación de Guarromán, se construiría delante del monumento lo
que popularmente se conoce como el “Paseo del Santo”, quedando integrado dentro del urbanismo del pueblo. Adjunto a estas líneas reproducimos la estampa del Corazón de Jesús que con tal motivo se repartió a los vecinos, en cuyo reverso puede leerse la oración con la que el entonces alcalde, Luciano Alcaide Noguera, consagraba Guarromán a su santo Patrón.
En texto de la consagración y ofrecimiento de Guarromán a su Patrón es:
Juramos ser tuyos por siempre, Señor.
Será Guarromán tu trono mejor.
¡Viva el Sagrado Corazón!
Señor, Señor bendice
al pueblo que te adora
Y que a tus pies postrado
te aclama con fervor.
Bendiga nuestras casas
tu imagen redentora,
Y vela por nosotros
Tú que eres buen Pastor.
Da fruto a nuestros campos.
da brillo a nuestra historia,
Aliento al caminante,
constancia al labrador.
Da vida a nuestra vida,
a los muertos la gloria.
Bendice a Guarromán,
Bendícele, Señor.
No he localizado, ni nadie me ha sabido decir, quién fue el autor de esta oración que se integró posteriormente en el himno de la Hermandad, pero como cronista oficial he de resaltar el detalle, no falto de culta sensibilidad, de entre las rogativas incluir una
solicitándole al Patrón que “diera brillo a nuestra historia”.
Según el programa de actos, a la una de la tarde tuvieron lugar dos almuerzos, una “comida extraordinaria” –según consta literalmente— para los pobres de la feligresía, y una “Comida de Honor a los Ilustres Huéspedes”. El importe de esta última, según acuerdo de la corporación municipal de fecha 29 de mayo de aquel año, correría a cargo del propio Ayuntamiento, si bien aquellos guarromanenses que quisieron sumarse al evento tuvieron que pagar la cantidad de 70 pesetas por cubierto, según consta en la tarjeta. Para hacernos una idea orientativa de cual era la capacidad adquisitiva de 70 pesetas del año 1950, según datos de la “Reseña estadística de la Provincia de Jaén” de ese año, el presupuesto total del ayuntamiento de Guarromán para 1950 rondaba las 300.000.- pesetas, y los precios promedios de determinados alimentos significativos, que no siempre se encontraban en las tiendas, eran: un kilogramo de pan de trigo costaba unas 4 pesetas, un litro de aceite 19’20 pesetas, un kilogramo de garbanzos 8’50 pesetas, un kilogramo de carne de ternera 23’95 pesetas, un kilogramo de jamón 40 pesetas, un kilogramo de sardinas 6’50 pesetas, una docena de huevos 24’60 pesetas, un litro de leche 3’50 pesetas, un kilogramo de azúcar 18 pesetas, y un litro de vino común 5’80 pesetas. El jornal medio se pagaba en el entorno de las 18 pesetas diarias.
Aquel fue un acto importante en la historia local, sin lugar a duda, en el que participaron según las posibilidades de cada cual todos los vecinos del pueblo, evento que hizo que Guarromán fuera motivo de noticia de primera plana en la prensa provincial de la época.
NOTAS.
1) El 2 de abril de 1767 Carlos III promulgó simultáneamente: la Pragmática Sanción de su Majestad, en fuerza, de ley, para el extrañamiento de estos reinos a los regulares de la Compañía, ocupación de sus temporalidades, y prohibición de su restablecimiento en tiempo alguno, con las demás precauciones que expresa, por la que expulsaba a los jesuitas, y la Real Cedula de Su Majestad, a consulta del Consejo, aprobando el pliego, que para la introducción de seis mil colonos Flamencos, y Alemanes, presentó el Theniente Coronel D. Juan Gaspar de Thurriégel, por mano del Ilustrísimo Señor Don Miguel de Muzquiz, Gobernador del Consejo de Hacienda,
Superintendente General de ella, Secretario de Estado, baxo diferentes declaraciones reducidas á Contrata, que por menor se expresan, por la que se admitían los colonos de Thürriegel en Sierra Morena.
2) Archivo Municipal de Guarromán, Actas capitulares de 1883 y 1887.
3) Archivo del Cronista Oficial de Guarromán: Apuntes de Juan Ramón Rizo Merino aparecidos en el programa de festejos de Guarromán correspondiente a la festividad del Sagrado Corazón de Jesús de junio de 1988.
4) Archivo del Cronista Oficial de Guarromán: Apuntes de Alfonso Alcaide Noguera aparecidos en el Programa de festejos de Guarromán correspondientes a la festividad del Corazón de Jesús de 1990.
