POR JOSÉ MARÍA FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)

Días atrás, en el programa sobre Pueblos de Asturias que presenta en TPA mi «sobrina» SONIA FIDALGO (aunque no somos familia yo presumo de ser su tío y ella mi sobrina), supimos cómo por el occidente asturiano (Tapia de Casariego, El Franco, Boal…) cultivan exitosamente ALUBIAS o JUDÍAS DE LA GRANJA, de origen segoviano, a las que llaman FABOIS y cuyo destino culinario más representativo es el de guiso con callos.

CALLOSCON FABOIS, le dicen al plato.

A este tipo de alubias (fabes), grandes y mantecosas, se las suele denominar JUDIONES DE LA GRANJA y no deben confundirse con «les fabes de fabada», que aquí denominamos «fabes del cura» y «fabes de la granja».

Lo de «La Granja» se refiere a la segoviana GRANJA DE SAN ILDEFONSO.

Todo empezó cuando el rey Enrique IV de Castilla, el Impotente, en gratitud a San Ildefonso por haberle evitado un accidente de caza, le erigió una ermita en el valle segoviano de Balsain (año de 1450).

En 1477 su hermana, ya reina de Castilla, Isabel la Católica dona esta ermita y terrenos colindantes a los frailes Jerónimos y dieron en llamar a esta propiedad Granja de San Ildefonso.

Llegan los Borbones a España con Felipe V y este, buscando un lugar para construir un palacio de recreo análogo al francés de Versalles, se «enamora» de La Granja y allí edifica su palacio versallesco en el año 1723. Don Felipe V, personaje triste y melancólico, cede el trono a su hijo don Luis, casado con la infanta Luisa Isabel de Orleans, cuando él tenía l5 años y ella 12.

La reina-niña doña Luisa era un tanto extraña en su carácter y comportamiento: le gustaba pasear desnuda ante su guardia de corps y, si «el cuerpo se lo pedía», soltar sonoros pedos y eructos delante de la soldadesca («ventosidades íntimas», que decían en la Corte); cosa que le resultaba muy fácil si en el menú figuraban guisos de JUDIONES DE LA GRANJA.

Don Luis I murió muy niño debido a unas viruelas y la reina Luisa sólo disfrutó del trono de España durante 229 días.

Y ahora una propuesta culinaria: Además de los CALLOS CON FABOIS, ¿por qué no promocionar un guiso de JUDIONES AL GUSTO DE LA REINA LUISA?

Estamos seguros que tendría un éxito «muy sonado».