POR APULEYO SOTO, CRONISTA OFICIAL DE BRAOJOS DE LA SIERRA Y LA ACEBEDA (MADRID)
En el mundo actual predominan dos grandes formas de gobierno de los pueblos, que son la Monarquía y la República, pero por mi cuenta y riesgo quiero añadir y definir otras cuantas.
DEMONARQUÍA. Significa gobierno de las ranas. Todo es croar, croar y croar sin un Príncipe Azul.
LOGOCRACIA. Dominio de la palabra, o sea, un juego de frases bonitas, no de tronos, sin cambios efectivos en la sociedad.
ARISTOCRACIA. El mando de los mejores, según Platón. Pero los mejores han desertado o simplemente no existen. Parece que el pueblo goza de la extrema inteligencia y habilidad de escoger a los peores. El más tonto, alcalde, lo acuñó Cervantes.
CLEPTOCRACIA. Supremacía de los ladrones. Aparecen como setas en las naciones o nacionalidades. Algunos ejemplos: Pujol y Mas en Cataluña; Matas en Baleares; Chaves, Griñán y 200 más en Andalucía…
PLUTOCRACIA. Esta forma de gobernar se extiende por el globo terráneo, desde Estados Unidos al Congo belga. Poderoso caballero es don Dinero (Quevedo)
TEOCRACIA. O Sharía en el mundo islámico y Papado en el Vaticano. La Religión ordena y manda sobre vidas y haciendas.
TIRANOCRACIA. El gobierno absoluto de Uno sobre todos y todo. Todavía queda alguno de infausta memoria.
OCLOCRACIA. Es justamente su contrario, es decir, el gobierno de las muchedumbres, en plural. Parece que a eso vamos con “Podemos”, pero no caerá esa breva. Los integrantes de las Asambleas abiertas, libres e iguales…acaban tirándose los trastos de la casa común a la cabeza.
Y en estas estamos. Que el soberano votante elija.