NOTICIA EN EL QUE SE CITA A GABRIEL SEGURA HERRERO, CRONISTA OFICIAL DE ELDA (ALICANTE).
Las viviendas de la manzana conocida popularmente como de Emérito Maestre están recuperado poco a poco la vida, y en poco más de un año ha pasado de parecer una zona fantasma a reactivarse gracias a la iniciativa de Inmaculada Domínguez, de la inmobiliaria eldense Inka. En muy poco tiempo esta zona volverá a estar llena de vida y dejará atrás años de abandono.
El cronista señala que esta es una zona histórica de Elda, “cuyo valor reside en su conjunto, pues es el recuerdo de la apuesta de uno de los grandes empresarios de la ciudad”. Así asegura que “es necesario felicitar a las personas que han apostado por esta zona, pues sabiendo o sin saberlo, han recuperado una parte de la historia de Elda, han creado tendencia y están haciendo que la zona se llene de vida”.
Y es que ahora mismo no solo se están reformando estas viviendas tan particulares sino también la mayoría de las casas de los edificios de la zona, que también se encontraban tapiados, en la misma calle Emérito Maestre. Esto ha conseguido en muy poco tiempo que una zona marginal de la ciudad deje de serlo.
En estos casos, señala Segura, “es importante que los ciudadanos encuentren apoyos en las administraciones públicas, pues hay zonas deshabitadas que se convierten en guetos, en tumores urbanísticos, como el casco antiguo, y si lo público ofrece reducciones de impuestos y ayudas se puede evitar la ruina y el abandono, la marginalización de ciertas zonas. Lamentablemente a esta zona las autoridades le han hecho poco o nulo caso y todo parte de iniciativas privadas”.
Inmaculada Domínguez, como vecina del barrio, tuvo claro que tenía que apostar por este barrio y por su reactivación: “Parecía una zona fantasma, las viviendas se fueron deshabitando y tapiando, mi trabajo en Inka me ha permitido reactivarla. Un día hicimos una jornada de tabiques abiertos, mostrando una ya rehabilitada y el resultado gustó mucho, en menos de un año se han vendido”.
Lo cierto es que las viviendas estaban muy deterioradas, “lo que las hacía poco atractivas, pero el ejemplo de cómo quedaban, atrapó a los compradores y eso a su vez ha atraído a inversores a la zona, que restauran viviendas para alquilarlas”.
Una de las compradoras es Encarni Menárguez, quien no dudó en adquirir una vivienda y reformarla a su gusto tras unos años a las afueras: “Estoy muy contenta, está cerca de supermercados, farmacias, puedo ir a pie al mercado… estamos en una casa pegada al centro y eso es un gusto”.
Los vecinos del barrio también están contentos, un ejemplo es Josefina Carbonell, quien señala que para ella esta reactivación es una alegría puesto que “el barrio estaba muy abandonado y perdido, da alegría ver cómo se están reformando las casas y volviendo a habitarse. Hacía más de 15 años que estaba la zona deshabitada y es muy triste”.
FUENTE; https://www.valledeelda.com/noticias/social/37912-emma21.html