POR RICARDO GUERRA SANCHO, CRONISTA OFICIAL DE ARÉVALO (ÁVILA).
Positivo porque prácticamente todos los actos programados se han desarrollado según un programa rígido con las medidas anti-covid dictadas por la autoridad que han resultado eficaces y han permitido la realización de actos culturales y lúdicos, con participación, pero sin llegar a lo masivo de nuestras fiestas. Música, teatro y otras actividades, como la pelota mano muy celebradas, y las cosas para niños, con la justa y segura participación. Y digo a pesar de todo, porque no han faltado críticas y diversidad de opiniones, incluso desde Valladolid considerando los actos y actividades culturales de estos días de “no Ferias” como excesivos… Tampoco han faltado los observadores de fuera que han mirado el modo de hacer por considerarlo un ejemplo de cómo deberán ser otras fiestas en otros pueblos y ciudades… Es curioso, ya lo he escrito en estas líneas anteriormente. Resulta que las fiestas de Arévalo, que son de las primeras de estas poblaciones medianas, no capitales de provincia, son un índice que mide muchos aspectos de cómo irán las posteriores, son como un precedente. Y así, una vez más, son el espejo donde se miran otros lugares.
El reencuentro con el mundo taurino, a pesar de la falta de los encierros, que tanto atraen al público local y foráneo, ha sido muy positivo. La gente taurina teníamos ganas del reencuentro. Las corridas, en conjunto, y sin entrar en detalles, han sido mucho más que entretenidas, aunque de esto ya ha dado puntual crónica nuestro Diario. Con un Morante que no estuvo según las expectativas y como anteriores apariciones en nuestra plaza, pero que siempre da su toque personal en el toreo y de cariño en su visita cercana hacia nuestras gentes, es un diestro que se encuentra aquí como en casa, muy a gusto y relajado. La aparición de jóvenes diestros que en el ruedo arevalense mostraron ser unas grandes promesas, ya realidades diría yo, que rivalizaron y realizaron bellas faenas… y los premios, las orejas, que algunos dicen que son excesivas, pero tampoco este es el ruedo de Las Ventas… así gozaron de puertas grandes ilusionantes para quienes están comenzando con fuerza y mucho estilo su carrera taurina.
Unos días muy ajetreados, y si no miren: el sábado pasado, tarde de toros de rejoneo, estaba el personal rematando las comidas y alguna siesta para prepararse al espectáculo de rejones y sacudió la alarma ¡¡¡fuego!!! Rápidamente se movilizaron los vecinos primero, los medios contra incendios poco después con un alarde de medios y profesionalidad, helicópteros, unidades forestales, Policía Local, Cruz Roja, Protección Civil… y el alcalde en primera fila que hizo unas claras declaraciones a este Diario con el agradecimiento a tantos que acudieron en ayuda, y la reivindicación de un parque de bomberos comarcal, que no por vieja aspiración deja de tener vigencia…
Y poco después, en el Paseo de la Alameda, otro incendio, un coche que ardió completamente… ¡qué tarde!!! Pero aún nos dio tiempo a ir a los toros. Como muy bien dijo este Diario, Hermosa ya tiene relevo generacional.
Ya de noche, la música de “Vespas y Lambrettas” en el arrabal, más música de asiento y control… y allí, pude saludar con todo el afecto y admiración a cuatro amigas que, a lo largo del día había visto en diversos lugares, en los fuegos, en los toros y ahora en la música, cuatro amigas de Cruz Roja, voluntarias claro está, siempre al pie de cañón… ¡Gracias amigas!!! Que lo son y siempre están ahí. Pero no me lo tomen a mal, que del mismo modo podría decir igual también y con el mismo énfasis de las amigas de Protección Civil, y a todos los amigos de Protección Civil y de nuestras fuerzas del orden, Guardia Civil y Policía Local… Pero hoy pido licencia para que me permitan dedicar este recuerdo especial y cariñoso a mis “chicas de la Cruz Roja”… incluso cantándolas aquella célebre canción de una película de igual nombre, con una Concha Velasco empezando y espléndida. Cariñosos besos, con permiso de vuestros chicos…
FUENTE: CRONISTA