HOMENAJE A NUESTRO DESAPARECIDO COMPAÑERO ANDRÉS OYOLA, CRONISTA OFICIAL DE SEGURA DE LEÓN (BADAJOZ).
El Castillo de Segura de León acogía en las últimas horas de la tarde del pasado viernes, 6 de agosto un homenaje de todo el pueblo hermano segureño a la figura de don Andrés Oyola Fabián. Hasta el lugar se trasladaron amigos y vecinos de la localidad, así como una nutrida representación de personalidades en nombre de la Asociación de Cronistas Oficiales de Extremadura, la Real Academia de Extremadura o la Federación Extremeña de Folclore. Todas estas instituciones, encabezadas por el Ayuntamiento de Segura de León, acompañaron a los familiares de Andrés, que organizaron junto al Consistorio segureño un acto lleno de emociones.
El homenaje estuvo presentado por la periodista villanovense Nieves Moreno, que ejecutó la moderación del acto con gran brillantez. Destacaba Moreno que «a pesar de no haber conocido nunca a Andrés en persona, tengo la suerte de haberlo leído, lo que es sin duda una experiencia de mucha profundidad espiritual». El acto se inició con la interpretación del espiritual negro «No tardes, Tom», por la Coral «Castillo y Encinas». El grupo polifónico, del que Andrés fue director durante gran parte de su vida, participó en dos ocasiones más durante el desarrollo del acto, haciendo resonar sobre los muros del castillo santiaguista «Amor que me cautivas», un anónimo del siglo XVI, «Ojos negros», del autor extremeño Antonio Guisado, y «Señor, me cansa la vida», con letra de Antonio Machado y música de Juan Alfonso García.
El acto contó con una mesa de presentación de dos libros, en la que participarán José María Oyola Pérez, Manuel López Casquete, Manuel López Fernández y David Atienza de Frutos. Concretamente, se presentó un trabajo póstumo de Andrés Oyola Fabián, titulado «Poemas de la luz y la melancolía», y un libro homenaje coordinado por José María Oyola que se titula «Andrés Oyola Fabián. Estudios y testimonios en su memoria». En la mesa también se realizó una reseña del libro «Scars of Faith. Jesuit Letters from the Mariana Island (1668-1684)», de Coello De la Rosa y Atienza de Frutos.La recaudación de los libros adquiridos por el público al finalizar el acto fue destinada a Cáritas parroquial.
Dos momentos musicales más aguardaban a la noche que iba cayendo poco a poco, mientras se entrecruzaban las sombras bajo la ronda de levante del castillo. Llegaban las voces de aquellos que una ver fueron niños y alzaron su voz. Un grupo de antiguos miembros del Coro Escolar «Ntra. Sra. de Guadalupe», también recogía las voces de aquellos pequeños que tras crecer vieron aumentar el amor por la música que Andrés Oyola había depositado en su más tierna infancia.
Tres discursos de homenaje se impartieron desde el atril de oradores, por personas que conocieron la enorme capacidad de Andrés Oyola para profundizar en el conocimiento, desde tres facetas muy distintas con misma raíz. En primer lugar Carmen Fernández-Daza y Álvarez, en representación de la Real Academia de Extremadura, destacó el perfil multidisciplinar de Oyola, una persona ideal para desgranar elementos de la cultura popular o la prosa latina, en la montaña de informes de declaración de Bien de Interés Cultural en los que participó como parte de la Academia. Pedro García Barroso, Presidente de la Federación Extremeña de Folclore, lo destacó como un brillante folclorista, que participó varias décadas del consejo editorial de la revista extremeña de folclore «Saber Popular». Lorenzo Molina Medina, alcalde de Segura de León, recordó en su alegato por qué era tan importante dedicar una Casa de la Cultura a un segureño como Andrés, que dedicó toda su vida a profundizar en saberes sobre su tierra y su gente, con la amabilidad que lo caracterizaba.
Pero sin duda el alegato con más profundidad y amor vino de la mano de Marisa Pérez, esposa de Andrés, que ejecutó como acción de gracias tras recibir el Premio Candil de Plata otorgado por la Federación Extremeña de Folclore. Además de asombrar su entereza en la interpretación del solo de «No tardes, Tom», junto a cuatro componentes de la Coral «Castillo y Encinas», Marisa supo explicar, con la brillantez propia de la oradora que improvisa un discurso, la razón profunda por la que aquel sitio era el mejor que podía escogerse para realizar un homenaje a su marido. Fueron sus palabras rebotadas en «estas piedras de historia viva», en palabras de Marisa, las que hicieron vibrar a todos los asistentes, que dedicaron un largo aplauso al finalizar su intervención.
El acto terminó contando las estrellas desde la torre del homenaje, al igual que la doncella berberisca que pasea las noches sobre el viejo torreón. Su tarea interminable se vio aliviada por las voces de Manuel López Casquete y María Molina Maya, y la interpretación a piano de José María Oyola Pérez, que pusieron voz y música a una serie de poemas del propio Andrés. Una noche llena de luz, a pesar del dolor que los allí presentes profesaban por la ausencia más sentida. Pero como el propio Andrés nos enseña en sus «Poemas de la luz y la melancolía», «Las sombras, donde quiera que habiten, siempre mueren vencidas del albor de la mañana».
FUENTE: https://fregenal.hoy.es/segura-rinde-emotivo-20210807080000-nt.html