POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ).
En el Cordel de Barbaño (vía pecuaria), por el que viene y regresa la imagen de la Virgen de Barbaño a Montijo (se recuperó esta tradición en 2014, tras setenta años sin hacerlo), se encontraba la “Cruz de la Muchacha”, aunque en el tramo que estuvo colocada se perdió el cordel, tomado por las fincas que en esa zona existen (es el que está antes de llegar a la ermita que hace que el caminante tenga que ir hacia un tramo de la carretera para llegar al santuario).
La Cruz de la Muchacha señalaba el lugar, según dictaba la leyenda popular, en el que una muchacha se ahogó en una crecida del río Guadiana. La tradición oral también narra que fue devorada por unos lobos. Este hito o mojón se corresponde con la señalización del deslinde o amojonamiento (límites) de esta vía pecuaria. Existe otro hito en la finca Las Barberas (término de La Roca de la Sierra).
El Cordel hasta Barbaño comienza en Puebla de Obando ramal de la Cañada Real Soriana Occidental que es por donde venía el ganado trashumante procedente de la Tierra de Cameros (La Rioja), así consta en la documentación de Lobón y Puebla de la Calzada (siglos XVII-XVIII).
Desde Puebla de Obando pasa por la Cruz de Casillas (llamada también cruz de la muchacha de la que se cuenta que fue devorada por lobos), próxima al convento franciscano de San Isidro de Loriana, se adentra en la finca del Carnero, La Muela, Valdeherrero, Limoneras, Barberas, Coneja, Dehesa Nueva, Alcazaba, Cuestas y los Arenales, entre los cerros San Gregorio y La Centinela, llegando a Montijo. El Cordel de Barbaño (de Montijo a Barbaño) ofrece de interés: la Puentecilla y las Lagunas de las Encantás, las huertas y los hornos de teja y ladrillo del Encinal.
El Ayuntamiento de Barbaño ha colocado la Cruz de la Muchacha cerca del templo parroquial. Acertado o no el lugar escogido, sí tengo que matizar el contenido del texto explicativo que se ofrece. Estos hitos son lo que son, y sirvieron para lo que fueron creados. Unirlo a la pertenencia de un Vía Crucis no se corresponde con la realidad para lo que fueron instalados.
HUMILLADERO DE LA ERMITA NTRA. SEÑORA DE BARBAÑO
También el texto del Crucero que hay frente a la ermita no es correcto desde el rigor histórico. En este sentido presenté varios escritos (2015, 2016 y 2017) en el Ayuntamiento de Barbaño, dirigidos al alcalde: “Le ruego, abusando de su amabilidad, me facilite documento civil o eclesiástico, como yo le aporto, que se custodie en Archivo Municipal, Provincial, Nacional o Parroquial en el que se describa, diga y se pruebe que es un rollo administrativo de los Condes de Montijo”.
Los humilladeros ubicados frente a los santuarios y ermitas indican que se llega y se está en un espacio relacionado con un lugar de culto. Se levantaban a la entrada de los recintos sagrados para fomentar la piedad cristiana y para que los peregrinos que llegaban hiciesen oración frente a ellos.
El humilladero que está en el santuario de la Patrona de Montijo lo describen los visitadores de la Orden de Santiago en 1605: “Continuando la dicha Visita, los Visitadores de Vtra. Magestad fueron a visitar la hermita de Nuestra Señora de Varvaño, está tres quartos de legua de la dicha Villa del Montijo, en una dehesa que llaman de Varvaño, es un cuerpo de yglesia todo de ladrillo y cantería. Tiene antes de llegar a la dicha hermita un humilladero de Piedra y ladrillo en que está una cruz (+) de yerro y delante de la puerta por donde se entra a la dicha hermita entre poniente y Regañón, tiene un portal grande en el qual ay cinco arcos de ladrillo, los tres en la delantera y los dos a los lados zercado alderredor de poyos y respaldares de ladrillo”. (Fuente documental: Archivo Histórico Provincial de Badajoz. Sección: Órdenes Militares. Orden Militar de Santiago. Libro de visitas año 1605, número 1017c. MCF 31, fol. 183 vto.)
Los Condes de Montijo añadieron al humilladero descrito, labrado en piedra, el heráldico ajedrezado de su apellido Portocarrero, símbolo del Patronazgo que ejercieron sobre la iglesia de Montijo, convento de las religiosas clarisas y Ntra. Señora de Barbaño.