POR ANTONIO HERRERA CASADO, CRONISTA OFICIAL DE LA PROVINCIA DE GUADALAJARA.
En la Serranía del Ducado de Medinaceli, lugar donde asentó la Celtiberia, con humana población desde hace miles de años, oteando el valle anchuroso del río/arroyo de Linares aparece Riba de Saelices: allí destaca su altura señoreada por la atalaya medieval, una de las que tuvo como vigilantes de los caminos en torno.
Y en su término aparece (hoy clave en el atractivo de los viajeros) la Cueva de los Casares, un lugar imprescindible de conocer para tener idea de lo que fueron nuestros remotos antepasados, y lo que hicieron, cubriendo de imágenes de animales y de humanos, los muros de la caverna que tuvieron como santuario mágico. Atalaya y Cueva son elementos esenciales de Riba de Saelices, a la que corresponde esta viñeta o sello en el conjunto de los pueblos de #Guadalajara.