AÑO NUEVO VÍA NUEVA
POR LUIS YUSTE RICOTE Y JAVIER NÁJERA MARTÍNEZ, CRONISTAS OFICIALES DE PARACUELLOS DE JARAMA (MADRID).
Mañana del 14 de enero de 1887, Paracuellos se levanta con la apertura al tránsito publico de la entonces carretera de Ajalvir a Vicálvaro en su tramo Barajas-Paracuellos. La carretera fue abierta al “tráfico” rodado después de haber sido reconocida por el Ingeniero jefe de la provincia de Madrid, D. García Araus. Una vía de comunicación de gran importancia para los pueblos de la Vega del Jarama, rezaba el periódico de la época. De esto hace 135 años y está prácticamente con el mismo trazado, con una diferencia, por aquel entonces apenas había vehículos a motor y una población de 500 vecinos.
Como refleja la anterior fotografía, la historia de la actual M-113, comienza en 1880, cuando se inició la construcción del primer puente sobre el río Jarama que supuso un gran avance para el desarrollo comercial de los vecinos del municipio. Hasta ahora para salvar el río Jarama, tanto personas como mercancías, tenían que pasar el río gracias a la barca que cumplía su función, cuanto menos desde la edad media. Para salvar el caudal del Jarama, se construye un puente diseñado por el ingeniero D. Vicente Garcini y Pastor, de sillares de piedra, con cinco arcos de medio punto y pilares rectangulares que descansaban sobre en el lecho del río. El puente fue arrastrado en una riada en 1961. Una vez concluido el puente, en 1887 se abre el tramo que nos une con Barajas y un año más tarde, en 1888, se acondiciona la travesía (hoy C/ Real) con un presupuesto de 8.053 pesetas y 32 céntimos.
Como hemos dicho la noche del 1 de Diciembre de 1961 una crecida del río se llevó por delante el Puente que nos unía con Barajas. Durante cuatro largos años ir o venir de Madrid o del aeropuerto de Barajas, en el que entonces, al igual que hoy, trabajaban muchos vecinos, se convirtió en una odisea. En ese momento eran unos 500 vehículos los que transitaban por este lugar, y tal fue el aislamiento que los vecinos del pueblo de Barajas pasaron a llamar jocosamente a Paracuellos: la Isla perdida. Meses después pusieron una pasarela de madera que no permitía el paso de vehículos, pero si el tránsito de personas con bici o moto. Pero las desgracias que nunca vienen solas, así que una nueva riada tumba el nuevo el puente peatonal. Fue entonces cuando el Ayuntamiento se acordó de los muchos siglos que una balsa se utilizaba para salvar el curso del río, desde entonces D. Crescencio Fernández, el tío Jaro, hacía las veces como barquero, para pasar a las personas en una pequeña barca de remos atada a ambos lados del río por una soga hasta que estuvo dispuesta una nueva pasarela peatonal.
Una de las cosas buenas que ha tenido el mantener el trazado actual es la famosa subida a Paracuellos organizada por El Club Jarama Sport, con la colaboración del Ayuntamiento. La prueba viene desarrollándose entre los puntos kilométricos 0,00 y 2,200 de la carretera M-113, con una longitud total de 2.200 metros y un desnivel medio de 6,3 %. Este año se celebrará la edición número 12 y habitualmente corre en ella el piloto local Rubén Velázquez con su Ford Escort RS Cosworth.
La otra es para los aficionados del ciclismo, siendo parte del trazado en distintas carreras desde 1909. Es habitual que sea paso obligado en las Clásicas de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, donde Perico Delgado era un habitual. E incluso las más de treinta celebradas por el Ayuntamiento de Paracuellos o Belvis. En una de las pruebas de la pedanía Alberto Contador se alzó con la victoria cuando contaba con tan solo 18 años. Si bien la vuelta ciclista a España nos ha visitado en otras ocasiones, la del sábado 27 de septiembre de 1997 se recordará por ser testigo de la contrarreloj en la que Fernando Escartín luchaba por el título. La última fue en noviembre del pandemico año 2020.
Volvamos a la historia de la carretera. Una vez construido el nuevo puente a mediados de los años 60 todo volvió a la normalidad hasta que en 1997 Aena realizó una primera actuación sobre la carretera M-111 para poder ejecutar y poner en servicio la pista de vuelo 18R-36L, conocida como la “tercera pista”. En esa ocasión la vía se vio afectada en un tramo que incluía 800 metros de soterramiento por medio de un túnel con cuatro carriles para la circulación de vehículos, dos por sentido. Con la ampliación de las pistas de vuelo hacia el este, se había previsto desviar hasta la carretera de Algete pero que, gracias a la insistencia del Ayuntamiento de Paracuellos y de otros pueblos vecinos, se consiguió soterrar a la vez que se aumentó la longitud del túnel en unos 1.700 metros. En junio de 2003 fue inaugurado un nuevo tramo por el entonces presidente de la Comunidad de Madrid D. Alberto Ruíz Galladón. Atrás quedaron el sufrimiento de los vecinos de Paracuellos y sus alrededores por las obras del túnel y la duplicación del puente sobre el Jarama paralelo al existente. Así Barajas quedó unido a nuestro término con dos carriles por sentido y una reducción de tiempo considerable. Tiempo, que por limitar la velocidad del carril derecho, para que puedan utilizar el arcén los ciclistas, a día de hoy ha vuelto a aumentar, consiguiendo pasar de un túnel seguro con una capacidad de 6.000 vehículos por hora, a ser un túnel conducido “a la inglesa” y con una seguridad mermada. Particularmente, creemos que sería mejor dejar los dos carriles a 80 Km/h con radar de tramo pues el arcén está perfectamente separado de la vía, pudiendo utilizar el carril izquierdo en caso e coincidir con los «biciclistas».
En ese momento parecía que se tenía en cuenta el volumen de los nuevos vecinos que vendrían a vivir al nuevo Paracuellos, tras la aprobación en el año 2001 del PGOU. Junto con la ampliación del municipio, se proyectó una variante a la carretera M-113 que evitase el paso por la calle Real, pero que a día de hoy, sigue siendo un trazado a lápiz en un plano. Se diseño un aumento de la población del municipio sin contar con los accesos a este. Existen varios fallos que debían haber tenido en cuenta, uno es contar con una salida hacia Madrid, pues por el lado contrario hacia la M-50, no suele utilizarse para llegar a la capital, y aún así el trazado entre Paracuellos y está autovía tendría que contar con el desdoblamiento total, cosa que ahora no ocurre. El otro es no haber contado con salidas en “peine” que nos conduzca a distintos puntos de las carreteras existentes, de esta forma repartir los accesos a las carreteras más transitadas.
Es cierto que no es algo con fácil solución pues hay varios inconvenientes. Uno es definir el trazado de la supuesta variante. Tal y como está planteada desde la Plaza de San Pedro, podría arrasar nuestro patrimonio (corre riesgo el centenario Lavadero). Si se hacen salidas en “peine” existe un peligro medioambiental, pues se limita mucho el espacio para la poca fauna silvestre que nos queda; por lo que la variante puede ser la mejor opción. Quince años hemos tenido para meditar por donde podría pasar, y para que las autoridades competentes acometan la obra, y actualmente según su debate en pleno es «muy inviable», o se plantea esperar a que dupliquemos el numero de habitantes con una nueva apliación del PGOU; a pesar de que, desgraciadamente, en los ultimos tres años hemos sufrido dos accidentes mortales por atropello, así como varios accidentes entre vehículos. Nos sobran las escusas, no los vecinos. Ahora se está intentando poner freno con nuevos semaroros, resaltes… veremos si es suficiente, aunque seguramente lo mejor sea sacar vehiculos del angosto y obligado paso. Creemos que los vecinos que soportan más de 14.000 vehículos diarios bien merecen esa variante, existen poblaciones que se ha construido con menos transito en sus travesías. Motivos no faltan, el simple paso constante de coches y camiones sobre todo de la Calle Real y del Paseo del Radar, es más que suficiente para su justificación. Este tráfico constate generan ruido, muy perjudicial para la salud, además de una contaminación atmosférica constante que lo pagarán con su salud en el futuro, cuando los pulmones de los vecinos que viven en sus aledaños hayan respirado las toneladas de CO2, partículas en suspensión y NO2 que generan nuestros automóviles.
Además de la variante no estaría de más hacer una buena inversión en transporte publico, para que este sea lo más atractivo posible a los vecinos el dejar el utilitario en casa. Una buena mejora en los trazados de las líneas y en los horarios de paso de los de autobuses, que tímidamente se ha empezado a realizar, y que podría ser un paso importante. El otro sería la llegada del tren o metro, cosa que algunos dicen que es impensable, pero una solución a tener muy en cuenta pues tres veces ha sido proyectado su paso por Paracuellos.
