POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ).
Una retahíla de cómo decimos nuestras cosas. “Si te has fijao, tiene la culera remendá. La tupetina que se dio. Está aconchabao. Sin avisá, se ha quedao en el inte. Parece que está ajilao el joío muchacho. Menúa zorrera se ha levantao. To la tarde anda de grulleo. La maceta está comía de mangria, ya no sirve pa ná. Con la tranca que se ha presentao. Se ha dao un zamargullón en el sifón. Se oyó un estrumpío, un guirigai y tuvieron que salí a zumbatarama. Es chica la comicanda que prepara. Anda espernacá. Le dio un buen metío por la espalda. Pachasco fuera, chacha. Entoavía no ha llegao. Tiene la cara esmerá. Le ha dao un retortujón. Está arrimao a la abrigá. El día no deja de pingueá. Enferió un baño alvedriao. Po no es menesté ná pa sé un artista. Es un jaragán. Menúo jerrete tiene el bicho. Al final acabamos en el güesario. Lo ha apalabrao. Sacó el biendro para remové la niara. Dile que no salga al resencio. Está to escarranchao en el acerao. Ca joío va a su avío. Vaya una persona saboría. Menúa zorrera se ha levantao. Está que ni tulle ni bulle. El vino está aceao. Adiós, sabayón, que bastante me has picao”.