POR ANTONIO BRAVO NIETO, CRONISTA OFICIAL DE MELILLA.
Resumen:
Marruecos y España han compartido durante siglos una frontera que representa mucho más que una simple línea de separación política. La imagen del marroquí ha sido tratada de forma muy diversa a lo largo de los siglos, pero el fenómeno se intensifica a raíz de la llamada Guerra Romántica de 1860 en la que el ejército español combateen la zona de Tetuán y en la que personajes como Leopoldo O’Donnell adquieren un papel destacado, como se refleja en su sepulcro.