POR MARÍA TERESA MURCIA CANO, CRONISTA OFICIAL DE FRAILES (JAÉN).
Etimológicamente banda de música significa un conjunto musical formado por instrumentos de viento y percusión. Ahora bien, el término banda ha sido aplicado con anterioridad a distintos tipos de agrupaciones musicales. El concepto de bandas que tenemos actualmente es un concepto moderno, formado por oboes, fagotes, flautas, clarinetes, requintos, clarinetes bajos, saxofones sopranos, altos, tenores y barítonos, trompetas, fliscornos, trompas, trombones, bombardinos, tubas y un gran número de instrumentos de percusión. Pero este tipo de agrupaciones es producto de una historia y evolución que data incluso de antes que la orquesta.
Las primeras manifestaciones que tenemos sobre las bandas de música fueron instauradas en Roma las primeras Bandas militares. Su principal finalidad era conseguir acompasar la marcha. Estas primitivas agrupaciones tenían una escasa variedad de instrumentos musicales. En el siglo XVIII el ejército empezó a usar las marchas para la disciplina castrense, por lo que las bandas se hicieron imprescindibles.
El desarrollo de las bandas modernas como las conocemos hoy en día estuvo muy influenciado por la Revolución Francesa, la cual, debido a las grandes olas de entusiasmo popular, trajo muchos cambios en el progreso de estas agrupaciones musicales. Pero durante la Revolución, las bandas fueron ocupando poco a poco un lugar importante en las celebraciones patrióticas y en las fiestas al aire libre.
Ya durante la primera mitad del siglo XIX las bandas militares pasaron de ser un conjunto que servía a una función totalmente castrense, a representar una amplia gama de tareas musicales y culturales que, poco a poco, fue ampliando el contacto con la población civil. A su vez, el repertorio de las bandas empezó a incrementarse, incluyendo trabajos y arreglos musicales hechos por músicos mayores.
Alrededor de los siglos XIII y XIV también aparecen los primeros conjuntos estables de música municipales, los municipios comenzaron a crear su propia organización, con una exaltación gradual de la estructura gremial que comprendía también a los músicos. Estas primitivas bandas municipales estaban constituidas por chirimías, cornetos, sacabuches y bajones. Poco a poco, estos conjuntos llevaron a cabo una necesidad social a lo largo de toda Europa, donde muchos pueblos llegaron a tener un grupo de estos ministriles. Su estructura era un pequeño conjunto de músicos profesionales que tenía como misión formar parte del séquito ciudadano, amenizando los actos públicos y, al mismo tiempo, resaltando la brillantez de las procesiones, visitas reales y todas los actos en los que la música instrumental sirviese para realzar su carácter festivo y solemne.
El siglo XX también vio un aumento de las bandas cívicas en Europa continental. Esta centuria fue un momento de gran expansión para las bandas españolas, se fundaron las bandas municipales de Valencia (1903), Madrid (1909), Alicante (1912) y Frailes (1912). La profusión de bandas en el primer tercio de siglo fue considerable.
Cada pueblo solía tener su propia banda municipal. En cuanto a la función formativa de las bandas de música, tuvieron un papel importante de formación y de vivencia musical del pueblo llano y de la clase burguesa baja. No cabe duda de que tanto ellos como los coros fueron frecuentemente una rémora estética, pues de hecho condicionaban una creación nada vanguardista, así como económica, al concentrarse, un importante numerario en sus actividades, que quizá no permitió un cultivo musical de otro orden.
La primera noticia de una Banda de Música en Frailes es de 1912. La creación de la Banda de música es de esa época, principios del siglo XX, y su primer director fue Antonio Murcia Garrido. Aunque era de profesión barbero, supo inculcar en Frailes el amor a la música creando su primitiva banda que llegó hasta mediados el siglo XX. Antonio Murcia Garrido estaba casado con Ignacia Fernández Cámara, que era maestra miga. El 18 de diciembre de 1912 en el Libro de Actas del Archivo Municipal de Frailes podemos leer: Por la Corporación acordó se abonen a don Antonio Murcia Garrido, maestro de ésta Banda Municipal, la suma de 39,95 pesetas como pago de los conciertos y veladas que dio la Banda en los días y noches de la feria de éste pueblo en el año actual …
Los tres hijos varones de Antonio e Ignacia fueron igualmente músicos, y pertenecieron a la Banda. Braulio fue un extraordinario guitarrista, Miguel tocaba el clarinete y tras su boda con Mercedes, ella de Alcalá la Real, perteneció a la Banda de esa localidad y Fermín que le sucedió en el cargo de director.
Sabemos por periódicos de los años 20 del siglo pasado como la Banda Municipal daba conciertos en el Balneario y participaba en todos los actos que le requería el Ayuntamiento como en 1925 que partipo en la Fiesta del Árbol, que se celebró en el Balneario y a la que acudieron los escolares acompañados de mucho público y de la Banda de Música.
A Antonio Murcia le sucede su hijo Fermín Murcia Fernández en la dirección y formación de los músicos en la Banda Municipal. Fermín fue el verdadero introductor de la música en Frailes, aunque su oficio de carpintero, taxista o empresario cinematográfico, no le impidió el desarrollo de una actividad musical que hizo de la Banda Municipal de Frailes una de las importantes en la comarca. Fermín ensañaba música gratuitamente o todos aquellos que se querían acercar a la Banda y los ensayos eran en su propia casa. La Banda actuaba en actos del Ayuntamiento y en funciones de Iglesia, indistintamente en donde se le requería, siempre al servicio y recreo y entretenimiento de fraileros y gentes de la comarca. Un lujo para Frailes fue aquella Banda Municipal de la que se cuenta que al morir la primogénita del director, a la edad de 22 años, la música acompaño al féretro hasta el Cementerio al son de marchas fúnebres. Bálsamo para el alma ante el dolor de perder un hijo. Y también lo acompañaron a él en 1973 cuando murió. Tal vez fue la última actuación de la Banda Municipal como tal.
Durante todo el siglo XX la Banda de música Municipal de Frailes acompañó al Ayuntamiento en toda clase de actos civiles y religiosos hasta que desapareció en los años setenta del siglo pasado. Se diluyó como otras tantas, en orquestas de pocos músicos que provenían de la extinción de la Banda de música municipal y que en Frailes pasó a llamarse Orquesta Trébol.
Habrá que esperar al siglo XXI para que vuelva la música de banda a Frailes. Pero se ha conseguido, y nos alegramos de que estos sones vuelvan a envolver los actos civiles y religiosos que conforman el calendario festivo de la Villa.