POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS).
«Y al séptimo día, descansó». Así, según el Génesis, Yahve finalizó la creación del mundo. Ese «séptimo día» es el sábado (sabath), día consagrado a Yahve y en el que, para los judíos, estaba prohibido todo trabajo incluso hasta encender el fuego para cocinar.
Por esta razón en la tradición judía la comida del sábado se preparaba el viernes y por regla general consistía en un puchero a base de garbanzos, arroz, verduras, carne de vaca o de cordero, huevos, azafrán, sal, aceite y especias al gusto.
Este guiso se conocía con el nombre de ADAFINA
Cuando en marzo de 1492 los Reyes Católicos decretaron la expulsión de los judíos que no adoptaran la religión cristiana, muchos de los conversos (mahrrans = renegados) manifestaban externamente su «nueva fe» agregando a la ADAFINA carnes de cerdo (animal impuro según la ley judía) tales como costillares, panceta, jamón o lacón, oreja, patas, rabadal, chorizos…
De este modo bien puede entenderse que la enorme variedad de «ollas» (olla podrida, olla de san Antón, olla murciana,…) y de «cocidos de garbanzos» (madrileño, maragato, lebaniego, gallego, asturiano…) tengan su origen en la ADAFINA judía y que por tratarse de un guiso elaborado por «renegados de su fe» sean considerados como OLLAS y COCIDOS DE MARRANOS.
Más aún : al pobre y agradecido cerdo doméstico, al que tanto debemos en nuestra alimentación, se le dio el nombre de MARRANO por ser admitido en sus comidas por los judíos españoles conversos.
Pues hablando de judíos y de cocidos, recuerdo que en Rivadavia, comarca gallega estampa de VINOS DE RIBEIRO (donde le hacen fiesta a primeros de mayo) y ciudad con larga historia de juderías, preparan un COCIDO GALLEGO que , como nuestra fabada, no es un cocido ; es UN POEMA.
Los ingredientes son fáciles de enumerar :
. – Vegetales : garbanzos, patatas (cachelos), repollo o grelos.
. – Carnes : cabeza de cerdo, oreja, manos, rabadal, costillas, panceta, jamon, chorizos…
En fin, vean la foto y decidan.
Y cómo también les cité a la granadina OLLA DE SAN ANTÓN, les contaré que se trata de una «salvaja» , con acento en la última. a, que así dice una amiga malagueña.
Como vegetales exige : habas (fabes de mayo), alubias, patatas, arroz.
Y para «el pringue» : cabeza de cerdo (careta), espinazo, rabo, patas, oreja, morcilla, jamón…
Vivimos días de «febrerillo el loco». Hoy sol, heladas, cielo azul y frío. Ya vendrán las lluvias y las nieves porque «al inviernu nunca lu comió el llobu».
Un buen cocido de «mahrrans», a lo «judío converso», es remedio eficaz contra virus malignos.
NOTA. Dedico este comentario a mis entrañables amigas (y a sus maridos) Marina Motto y Carolina Ros. Son paradigma de ciencia culinaria.