POR ANTONIO BOTÍAS SAUS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA.
He escrito miles y miles de cronicas sobre los grandes murcianos de la historia. También sobre aquellas murcianas que los tiempos silenciaron. Y ahora apenas puedo hilar unas palabras para describir a otra mujer igual de grande. Grande por noble, por sencilla en su grandeza, a quien jamás escuché ni media mala palabra contra nadie (que ya es difícil en política), por afrontar el sufrimiento sonriendo, siempre sonriendo. No hace mucho hablamos y me enterneció su capacidad de vivir la vida, de encararla como viene, aunque a veces lo haga dando cornadas.
Se llamaba Isabel Ruiz, pero media Murcia la llamábamos Isica. Era una de esas amigas que no ves en meses, pero donde quiera que la encuentras parece que fue ayer la última vez que disfrutaste de su compañía, de su plática afable, de sus certeros comentarios, de su nobleza… Se ha ido muy pronto, aunque cada vez que escuche su nombre brotará de mis labios una sonrisa, pues en este mundo apresurado necesitamos más gente como ella. Y aquí me encuentro yo, nena, escribiendo de ti y tú en el Cielo diciéndome que soy un exagerado. Como diría un viejo huertano de esta Murcia que tanto amaste y tanto te amó: ¡Guárdame un roalico querida Isica!
FUENTE: https://www.facebook.com/Abotias