POR MANUEL GONZÁLEZ RAMÍREZ, CRONISTA OFICIAL DE ZACATECAS (MÉXICO).
Curiosidades de la historia.
Un día como hoy, 7 de febrero pero de 1878, murió el papa Pío IX.
Este sumo pontífice creó la Diócesis de #Zacatecas y nombró al primer obispo de la misma; asimismo, la Parroquia Mayor de la Ciudad ascendería a la dignidad de Catedral, y esta capital a la de Ciudad Episcopal.
Pío IX y el ilustre #zacatecano Francisco García Salinas (Tata Pachito) fueron contemporáneos. Ambos nacieron a finales del siglo XVIII y fallecieron en el XIX.
A ambos los exhumaron cuatro veces. No los dejaban descansar en paz. Al papa, por el proceso de beatificación. A Tata Pachito, para rendirle múltiples honores.
El papa Pío IX murió y fue sepultado en El Vaticano. En la actualidad, su cuerpo se encuentra en una vitrina en la basílica de San Lorenzo Extramuros de Roma.
Tata Pachito murió y fue sepultado en la antigua Hacienda de San Pedro Piedra Gorda, Zacatecas. Más tarde, lo exhumaron para llevarlo a sepultar al Panteón de Chepinque de la Ciudad de Zacatecas. Años más tarde lo desenterraron “para ver cómo estaban sus restos” y lo volvieron a inhumar. Décadas después llevaron sus restos al Mausoleo de los Hombres Ilustres que estaba en el Panteón de la Purísima. Y poco tiempo más adelante, trasladan ese monumento funerario con los restos de los personajes al Cerro de La Bufa.
El papa Pío IX proclamó el dogma de la Inmaculada Concepción en 1854. Abajo les compartimos la mitra que mandó hacer y usó para tal celebración.
En Zacatecas, en 1904, se conmemoraron los 50 años de la proclamación del dogma mencionado. Se culminó, bendijo y bautizó la torre norte de la catedral con el nombre de la Inmaculada. Y en esa ocasión se iluminó la fachada principal de este recinto. Fue la primera vez.
Por cierto, la conclusión de la torre norte estuvo a cargo del arquitecto empírico Dámaso Muñetón, gracias a la generosa aportación económica de la señorita Josefina Brillanti, un dama de la misma tierra natal de Tata Pachito y del poeta Ramón López Velarde: #Jerez.
PD: Uno de mis postres favoritos se llama “Pío Nono”, así nombrado en honor al papa Pío IX. Lo disfruté por primera vez en la pastelería La Mallorquina de Madrid, gracias a mi buen amigo J. A. Alonso R. Por cierto, esa pastelería abrió sus puertas un 4 de febrero de 1894.