POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ).
Ayer lunes, invitado por la dirección del centro, presenté el acto de apadrinamiento de cuatro edificios del centro. Que desde ayer reciben los nombres de Vicente Hidalgo Lázaro, Vanessa Cordero Duque, Alonso Cabo del Viejo y Sonia Albertos Rubio. Cuatro personas vinculadas a diferentes áreas y capacidades relacionadas con el deporte, la literatura, la industria y la investigación en medicina. En el photocall una frase de Alberto Einstein lo condensaba todo “Educar con el ejemplo no es una manera de educar, es la única”.
Ocuparon la presidencia, junto con las madrinas y padrinos, el alcalde Montijo, Manuel Gómez Rodríguez, el director general de Formación Profesional y Formación por el Empleo de la Consejería de Educación y Empleo de la Junta de Extremadura, Manuel Gómez Parejo, la delegada provincial de Educación, María Olga Luengo Quirós, y el director del IES Extremadura, Luis Jerez Tienza.
Tras las diferentes intervenciones de las autoridades, actuaron dos alumnas del centro, que a su vez lo son de la Escuela Municipal de Danza, Inés Guerrero Pajuelo y Carmen Martín Acevedo, que interpretaron una coreografía de danza contemporánea sobre la canción La Lune, cantada por la francesa Zaz.
El protagonismo de la tercera parte fue para las madrinas y los padrinos, que tras una introducción de sus respectivas trayectorias, se dirigieron al público asistente: autoridades, comunidad educativa, directores y representantes de los centros educativos de Montijo y las familias de Vicente, Vanessa, Alonso y Sonio. Todos ellos pusieron de manifiesto el agradecimiento al centro por poner sus nombres a los cuatro edificios.
Finalmente Vicente Hidalgo Lázaro, Vanessa Cordero Duque, Alonso Cabo del Viejo y Sonia Albertos Rubio descubrieron las respectivas placas rotuladas con sus nombres en cada de los cuatro módulos.
A modo de reflexión dije en el comienzo de la presentación a Vanessa, Sonia, Alonso y Vicente que sus testimonios y valores sirvan como referente para el alumnado. Que los cuatro contraen un compromiso con la comunidad educativa. Y que los cuatro pueden celebrarlo en vida, porque somos muy dados de hacer homenajes, nombrar hijos predilectos, poner nombres de calles, plazas y parques a personas que nos dejaron.
Reitero mi enhorabuena para todos ellos y a sus familias que disfrutaron muy emocionados.