POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS).
Les resumo la historia, mezcla de realidad y de leyenda.
Dicese que San Valentín de Roma, al que se le considera mártir y santo, es patrono del amor, de la afectividad, del cariño… porque en aquellos tiempos primeros del cristianismo en Roma casaba en secreto a los cristianos perseguidos.
La devoción a este Santo se remonta al siglo V (año 494) fijando el día de su celebración el 14 de febrero en la Iglesia cristiana occidental y el 6 de julio en la oriental.
Un dato curioso : El Concilio Vaticano II, en el año 1969, eliminó esta festividad al existir dudas muy justificadas de la existencia y martirio de este «presunto santo» que, desde el siglo XIX, fue muy venerado en España y otras naciones europeas.
En honor a la verdad resaltemos que esta fiesta siempre tuvo una mayor vertiente laica (y sobre todo, comercial) que religiosa. Ramos de flores, regalos, joyitas, comidas en restaurantes… dejan en segundo plano las oraciones al Santo.
Este año de 2022 San Valentín «cae» en lunes, lo que «obliga» a festejarlo este «finde», que ahora se llama así a lo que antes los cursis decían «week end», y que en Colunga decimos «sábado y domingo».
Un servidor, con más de 50 años de matrimonio, tiene a San Valentín más como amigo afectivo que como santo y, saltando el ya obligado régimen alimentario, lo celebraremos al estilo CASA PRUDO : Unos entremesinos, una empanadina, unos calamarinos de Llastres (de verdad) en su tinta y un «flan Alicia» de postre.
Así preparamos los calamares (que no chipirones) :
1.- Compramos 1 kg de calamares frescos de Lastres (eran 4) y, quitada la tripa y la pluma y reservada su bolsa de tinta, los cortamos ven trozos «de a bocau».
2.- En una cazuela con aceite pochamos una cebolla y 2 dientes de ajo (muy picadinos), añadimos los calamares y su tinta desleidaven un poco de agua. «Bautizamos» con medio vaso de un fino andaluz… Y a cocer a fuego moderado.
3.-A última hora se rectifica de sal procurando que no estén sosos, aunque si un poco dulces, y la salsa negra, homogénea y ligeramente espesa.
4.- Se sirven, según apetezca, con patatas fritas, arroz blanco… o, como a mí me gustan, «con más calamares».
! Hala!. – Aquí les dejo las fotos de nuestro San Valentín 2022.